El delegado de Educación, Francisco Maldonado, ha asegurado a LA VOZ DE ALMERÍA que la Delegación no cuenta aún con el dato exacto de centros en los que se ha cobrado a los padres por el material curricular. “Según denuncias recibidas, podemos decir que hemos tenido unos diez o doce casos, pero vamos a esperar a tener todos los datos para tener una realidad más objetiva”, ha señalado.

En cuanto al número de centros que hayan podido hacerlo, la Delegación no tiene el número exacto porque ahora mismo los centros están grabando en un programa informático que se llama Séneca todos los libros de texto, sus editoriales y el material curricular recomendado. “Entonces veremos aquellos centros en los que se haya cobrado, bien por error o bien porque un tutor haya pedido un determinado material y el director no tenga incluso conocimiento de ello. Ahora cuando se graben los datos se va a detectar”, asegura Francisco Maldonado.

En el momento que se detecte, el delegado asegura que los directores de los centros “saben lo que dice la norma”. Y lo saben porque a principios de curso se hicieron reuniones con todos los equipos directivos por ámbitos de zonas. “No conformes con eso, hemos enviado otra circular a todos los centros, a través de Servicios de Inspección Educativa, volviéndoles a recordar todos los puntos y para qué no debe dedicarse el chequelibro”, añade.

Para Maldonado, lo que está sucediendo se debe, en algunos casos, al desconocimiento, “porque no han sabido interpretar bien lo que dice la norma”. Explica también que, en otros casos, cuando se ha detectado el cobro de material, se ha solucionado inmediatamente. “Estamos solucionándolo. Nosotros, desde la Junta, hemos hecho una apuesta por la gratuidad. Los libros y el material curricular son gratuitos y no quiero que haya errores”, sentencia. La última circular enviada hace dos semanas a los distintos centros educativos vuelve a decir que “están teniendo entrada en la Delegación denuncias, realizadas por diversos medios, en las que se pone de manifiesto que algunos centros educativos están solicitando a los padres materiales curriculares no incorporados a dicho programa de gratuidad”. “Les volvemos a insistir en que no se debe hacer. Lo único que se puede comprar es lo que contempla el presupuesto del chequelibro, no se puede pasar de esa cantidad”, recoge la circular.

El delegado ha explicado que no existe ninguna duda sobre cómo deben proceder los centros. Es más, el escrito remitido ofrece instrucciones al respecto. Los responsables de los centros sostenidos con fondos públicos deben grabar en la aplicación informática Séneca, “en los casos en los que no se haya hecho con anterioridad, las listas de material de uso personal que se hayan solicitado para su adquisición por las familias del alumnado”.

Pero, además, “en los casos en los que se hayan solicitado o sugerido a las familias la adquisición de materiales curriculares no contemplados en el presupuesto del chequelibro (cuadernillos), procederán a regularizar la situación”. Sin embargo, las instrucciones de 22 de julio de 2011 dejan una puerta abierta al material “de uso personal para el alumnado” y desde la Consejería se explicita que “este material no será financiado con cargo al chequelibro” y su adquisición “será, en todo caso, opcional para las familias”.

Según estas instrucciones, “no ha de confundirse, en ningún caso, el material de uso personal con los libros de texto u otros materiales curriculares vinculados a los mismos”, como los cuadernillos.