Una estrategia anticrisis es convertir al competidor en un aliado. Este planteamiento es el que lleva a cabo la Escuela del Mármol de Andalucía (EMA), con sede en la localidad almeriense de Fines, que colabora con dos socios italianos (la Asociación de Empresarios del Mármol de Carrara y el Centro Tecnológico de Verona) en un programa de trabajo e intercambio mutuo que está financiado con 120.000 euros por la Consejería de Empleo y el Fondo Social Europeo.

“En Italia, que es número 1 en el sector, están saliendo ya de la crisis y tienen una carga suficiente de trabajo”, explica Miguel Morillas, director de la EMA, tras asistir a la feria de Verona, donde se mantuvieron los primeros contactos entre empresarios de ambas zonas, “hemos ido a ver qué pasa allí y cómo ellos resuelven el problema de la caída de mercados y el desempleo”.

La comarca de Macael ha sufrido estos últimos cuatro años una sangría en el empleo, cifrada en la pérdida de entre 2.500 y 3.000 puestos de trabajo ligados al sector del mármol. “Por eso, hemos querido aprender de otras experiencias y de otros lugares donde el sector del mármol ha padecido menos la crisis con la idea de ver en qué nos hemos equivocado”, explica la delegada macaelense de Empleo, Francisca Pérez Laborda.

Lo que no hay que hacer

Cortar y pulir. Esto es lo que hace China y más barato. La comarca almeriense no debe pensar en clave de baldosas, peldaños o rodapies, como ha hecho hasta ahora y durante los años de bonanza del ‘boom’ inmobiliario. “Hay que buscar valor añadido, es fundamental”, añade Morillas.

La búsqueda de nuevos productos, formatos o servicios suponen un plusvalor diferencial con marchamo de salvavidas en un mercado global y ferozmente competitivo. Según relata de su estancia en Italia el director de la Escuela del Mármol de Fines es vital también más mecanización en todo tipo de procesos, obtener patentes o apostar por la certificación o denominación de origen de la piedra (el famoso marcado CE) para evitar a los imitadores.

La internacionalización es otro capítulo a parte. “En esto van por delante porque llevan años haciéndolo, mientras que en Almería aunque lo hacemos estamos en un estadio anterior”, describe Miguel Morillas.

Las fusiones, la concentración de la oferta y reestructuración de las empresas son otras variables. “Hay conciencia del grande para que el pequeño no desaparezca”, señala el director de la EMA. En la actualidad en Italia se da tanto la unión de empresas como la cooperación entre las mismas, sobre todo, cuando las grandes distribuyen trabajos hacia las pymes (subcontratas) de grandes proyectos, contratos o licitaciones.

“En formación nos ha llamado la atención cómo en Italia llevan años fomentando el autoempleo en el sector”, señala el director de la Escuela de Fines. Tras este viaje a Verona, en 2012 está previsto que una delegación italiana visite Macael y otra almeriense vuelva a ir a Italia. Y más adelante la EMA proyecta repicar la experiencia en Alemania y Grecia.