Los niños muchas veces retratan lo que sueñan con dibujos a lápiz. En 2017 los pequeños vecinos de Vícar vivieron una experiencia curiosa y es que vieron sus sueños transformados en toboganes, columpios y grandes zonas de juego.

Ubicado en Las Cabañuelas Norte, sobre una parcela de 10.000 metros cuadrados, el Parque de la Infancia de Vícar es un proyecto que nació con alma participativa, resultado del trabajo conjunto entre instituciones y los propios niños y niñas del municipio.

La iniciativa se presentó dentro del marco de Vícar como Ciudad Amiga de la Infancia, reconocimiento otorgado por UNICEF. El diseño fue expuesto en el Consejo Municipal de Participación de la Infancia y Adolescencia, donde los propios menores participaron aportando ideas. “Queremos reivindicar la personalidad de Vícar”, dijo entonces el alcalde Antonio Bonilla, subrayando el valor simbólico del parque como espacio para el juego, la memoria y la convivencia.

El proyecto se integró en los Planes Provinciales de la Diputación de Almería y comenzó a ejecutarse en verano de 2018, con la colocación de la primera piedra coincidiendo con las fiestas de Las Cabañuelas. En abril de 2019 se ultimaban los últimos detalles y el 4 de mayo de ese mismo año se abría al público en una jornada multitudinaria.

El Parque de la Infancia de Vícar fue concebido con un diseño que homenajea tanto a la infancia como a los elementos más reconocibles del municipio. De los 10.000 metros cuadrados de superficie, más de 7.000 están destinados a juegos y zonas verdes, y el resto se reparte entre servicios, aparcamientos y una zona de merendero.

El proyecto integró el antiguo Parque Gloria Fuertes, lo amplió y reorganizó en torno a tres zonas diferenciadas, cada una con un enfoque temático ligado a la identidad del municipio: la Vícar Monumental, la Vícar Doméstico y la Vícar de Invernaderos.

La primera, Vícar Monumental, corona la parte alta del recinto con una colina artificial de seis metros de altura, presidida por una réplica de la Iglesia Fortaleza. Desde allí descienden toboganes, tubos y redes que invitan a escalar, trepar y deslizarse.

En la parte central, la zona Vícar Doméstico reproduce elementos de la arquitectura tradicional del pueblo, pensada para los más pequeños, con suelo seguro y espacios familiares como el merendero y el quiosco. Y en la parte baja, Vícar de Invernaderos rinde homenaje al paisaje agrícola de la comarca con redes metálicas, camas elásticas y un camión de la fruta adaptado para niños con diversidad funcional, conectando juego, territorio e inclusión.

En otoño de 2024 el parque fue sometido a una reforma integral para actualizar sus instalaciones. Durante un mes se llevaron a cabo trabajos de mejora centrados en la renovación de juegos deteriorados, como las camas elásticas y los pavimentos de caucho, así como en la revisión de todas las estructuras metálicas y de madera. 

La actuación más destacada fue la instalación de un módulo completo de aseos públicos, una demanda recurrente de las familias usuarias. Reabrió el 17 de diciembre con una fiesta infantil navideña que marcó el inicio de una nueva etapa para este espacio de referencia en el Poniente almeriense.

Hoy el Parque de la Infancia sigue siendo uno de los espacios más representativos del municipio. No solo por su gran tamaño o su equipamiento, sino porque detrás de cada elemento se encuentra la ilusión y de los niños y niñas de Vícar.