En estos días, la selección española femenina de baloncesto...
En estos días, la selección española femenina de baloncesto se entrena en el pabellón municipal de Bahía Sur, donde se enfrentará en un triangular a la selecciones de Polonia y China. Este grupo de jugadoras españolas lleva cosechando grandes éxitos desde el año 2000, pero es especialmente destacable el hecho de que desde 2013 no se haya bajado del podio en todos los campeonatos en los que ha participado (europeos, mundiales y JJOO). A pesar de los numerosos logros de estas valerosas mujeres, seguimos sin reconocer su enorme talento. Muchas son las que han tenido que marchar a otros países europeos o incluso a los EEUU para poder jugar en ligas que se encuentren al nivel de exigencia que ellas necesitan. Hay que reconocer que esta fuga de jugadoras está beneficiando a nuestra selección puesto que mejoran su técnica y compiten contra los mejores. Además, estos equipos extranjeros conceden apoyo a las jugadoras en sus estudios universitarios. Esto hace que nos planteemos la siguiente cuestión: ¿Por qué nuestro país permite, además de la fuga de cerebros, la de deportistas de élite?