Hoy cumple mi niña un añito más
La inolvidable Perlita de Huelva inmortalizó, en aquel pretérito imperfecto del que todos venimos, la banda sonora de miles de cumpleaños domésticos con tarta, mesa de camilla y disco dedicado en Radio Juventud. De sus padres, que mucho la quieren, radiamos a continuación “Hoy cumple mi niña un añito más”, etcétera. Es fácil volver a imaginar, como decía la canción, los ojitos brillantes de felicidad de esa niña y también los de sus papás, arrobados ante el gozo infantil de quien ahora probablemente sea ya abuela y ayude con su pensión al sostenimiento familiar.
Valga todo este ejercicio de retrospección para celebrar, también con cariñosa dedicatoria, el cumpleaños de otra niña de nuestros ojos periodísticos: el de la primera y única piedra del fallido Hospital Materno-Infantil, que celebra ya cinco años de silencio y fosilización administrativa por parte de la Junta de Andalucía, progenitor A y B del susodicho mojón. Y lo curioso es que en la celebración no se aprecian síntomas externos, como las mejillas rojas de emoción infantil, pero tampoco enrojecidas por el bochorno que supone este insulto sin paliativos a todos los almerienses. Después de anunciadas e inauguradas las obras, cumplimos cinco años de nada sobre nada, que han levantado en torno a esa piedra todo un centro de alta resolución de ocurrencias: que ahora no hay dinero, que luego puede venir, que no renunciamos a construirlo... Ahora dicen desde Sevilla que se puede reactivar si se logra una subvención europea. Que viva Triana y viva Bruselas. Recordemos que esta obra fue anunciada, presupuestada, adjudicada e incluso inaugurada. Por lo tanto si entendemos que la Junta de Andalucía actúa con criterios ajustados a la ley -que ya es mucho entender- había dinero librado para construir el Materno-Infantil. Disculpen la franqueza, pero la pregunta es sencilla: ¿dónde está ese dinero?