¿Qué villanos venden armas?
“¿Y quiénes las compran? La relación de grandes consumidores está encabezada por Arabia Saudita”
Las Naciones Unidas fueron creadas hace unos setenta años para preservar las paz y seguridad internacionales, para evitar “a las siguientes generaciones el flagelo de la guerra”, para fomentar el desarme, el progreso social dentro de una mayor libertad etc…
Poco disimuladamente, a la cabeza de la Organización se colocaron los vencedores de la Segunda guerra mundial, Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, China y Francia. Ellos, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad, tienen la “principal responsabilidad para el mantenimiento de la paz” y para asegurar “que los recursos económicos no sean mayormente desviados hacia el armamento”.
Principios bonitos e idílicos. Ahora bien, en el año 2014 el comercio de armas en el mundo alcanzó un volumen de 64,000 billones de dólares, cantidad, si la examinan, no insignificante y, sorpresa, ¿quiénes son los mayores vendedores de armas en el mundo? Los lectores levemente cínicos lo habrán adivinado: precisamente los miembros del Consejo de Seguridad por este orden, Estados Unidos, Rusia, Francia y Gran Bretaña. Así es la vida. Los encargados de vigilar el desarme son los que exportan más armas. Y China, el otro aristócrata y vigilante del Consejo de Seguridad, no está en la lista porque ocupa un lugar destacado en los del otro lado del mostrador, en el lado de los importadores. Con un presupuesto de defensa que viene aumentando un 10% anualmente y que llega a un 1´5% del PIB( en la bucólica y pacifista España es un 0´5%), China es el tercer comprador mundial. A Rusia y a quien le venda. Tiene en primer plano una campaña reivindicadora de territorio casi con todos sus vecinos y en el fondo del escenario está su rivalidad en el pacífico con Estados Unidos.
Como ven ustedes el mundo es una paradoja. Las grandes potencias defensoras de la paz venden armamento a calzón quitado. ¿Quién lo compra? Muchos países. Según la prensa británica, que denuncia que Londres vende cantidades astronómicas de armamento a los países del Golfo, la relación de grandes consumidores está encabezada por Arabia saudita seguida de la India,- los dirigentes indios tienen todo el rato en el rabillo del ojo a sus dos vecinos y adversarios, China y Pakistán-, y en tercer lugar como hemos dicho China que devora cualquier producto que esté en el mercado.
Los vendedores alegan en su defensa que la fabricación de armamento es un fuente de empleo, unas 600,000 personas trabajan en ese campo en Gran Bretaña y, además, que vigilan y comprueban que el material exportado se destina a fines defensivos y no a la represión interna, argumento utilizados por los portavoces británicos pero que podría ser y es enarbolado por los exportadores de muchos países. Parece obvio que Arabia saudita tiene todo el temor del mundo hacia el eventual expansionismo de Irán, el Secretario de Estado americano Kerry acaba de darle garantías de que Washington lo vigila de cerca y no permitirá que los ayatollas se desmadren, y quiere tener los dientes afilados para un eventual choque con Teherán. Otros países que se arman también tienen su “coco” iraní, un posible enemigo potencial mejor pertrecho de armamento.
Con todo, la pregunta puntual y la global siguen vigentes: ¿ No son en ocasiones esas armas usadas contra la disensión interior? y la gran paradoja mencionada : ¿ Es de recibo que los encargados supremos del desarme sean los que más arman?