Millones, dientes y medallas
Díaz se ha puesto severísima con la Pantoja, que ahora es presa fácil y una cabeza que levantar por los pelos
Otra cosa no, pero ágiles para el postureo lo son. Y mucho. En un medido gesto de agrado hacia el personal disfrazado de turba, la Junta de Andalucía ha decidido retirar la Medalla de Andalucía a la tonadillera Isabel Pantoja, que además de blanquearse los dientes-dientes, intentó aclarar hasta la legalidad unas cuantas bolsas de basura de dinero público que robó un novio suyo. Les supongo al tanto de los hechos. Lo que quiero decir es que sorprende sobremanera este ataque de dignidad por parte de una administración cuyos dos últimos presidentes han tenido que salir literalmente corriendo del cargo para refugiarse en aforamientos que obstaculicen las investigaciones judiciales sobre su proceder en asuntos estrechamente vinculados a los delitos cometidos por la hermana de ese icono del éxito musical que es Agustín Pantoja. Pero no nos desviemos. Si la Junta de Andalucía retira su máxima distinción a una señora por haber blanqueado dinero ¿qué tendría que hacer entonces si alguien, alguna vez, demuestra en sede judicial lo que es un clamor en medio mundo salvo en las pantallas de la televisión pública andaluza? Porque si está feo saquear el Ayuntamiento de Marbella, ya me dirán ustedes cómo queda eso de diseñar, proteger e impulsar una red de minucioso saqueo de la Junta de Andalucía desde el corazón de la propia Junta de Andalucía. Pero como ya digo que son expertos en el postureo facilón, la presidenta Susana Díaz (colaboradora estrecha de los presidentes fugados y heredera directa del último) se ha puesto severísima con la Pantoja, que ahora es presa fácil y una cabeza conocida que levantar por los pelos ante el personal sediento de noticias impresas en sangre. Y sin defender el mantenimiento de la distinción a la folclórica, me limito a preguntar qué señalamiento público habrá de hacer contra sí misma la Junta cuando el peso de la ley caiga, que habrá de caer, con algún pez gordo del régimen andaluz.