Se cumple ahora un año de la visita que realizó Susana Díaz al Ayuntamiento de Almería después de ser designada como presidenta de la Junta de Andalucía. En la cordial entrevista que mantuvimos en la sede provisional de Alcaldía, ya que la Casa Consistorial en Plaza Vieja se encuentra a la espera de que la Junta cumpla su compromiso de rehabilitación pendiente desde 2005, la presidenta Díaz me preguntó qué asuntos dependientes de la Junta de Andalucía se encontraban parados o tenían retrasos en Almería capital. Para facilitar las cosas, entregué a la señora Díaz un documento en el que se especificaban todos los compromisos incumplidos del gobierno autonómico con nuestra capital. Cuando se iba a levantar, indiqué a la señora Díaz que se estaba llevando el mismo documento que pude entregar tres años atrás a su predecesor en el cargo, José Antonio Griñán, con motivo de otra visita similar a la sede provisional de Alcaldía.  Pues bien, un año después de aquello, si doña Susana volviese a visitar la Alcaldía y a hacerme la misma pregunta, podría entregarle el mismo documento. Así están las cosas. Apenas ha habido cambio en cuanto a la actuación de la Junta de Andalucía en Almería en los últimos doce meses por mucho que desde la central mediática andaluza se empeñen en hablarnos de un tiempo nuevo. Pero ese cambio habrá llegado a otros lugares antes que a Almería porque aquí nadie puede decir alguna obra o proyecto de importancia desarrollado o puesto en marcha por el gobierno de la Junta en este año. Y cuando hablo de otros lugares no me refiero tan sólo al resto de Andalucía, sino por ejemplo a la región de Tetuán en Marruecos. En una de las mayores muestras de desaire y altivez que recuerdo, los almerienses hemos visto esta semana a doña Susana visitando en Tetuán uno de los veintidós (22) centros de salud materno-infantil que su gobierno bipartito (PSOE-IU) está financiando en el país vecino. Es decir, que lo que la Junta de Andalucía niega a Almería lo regala a Marruecos. Cuando hay necesidades evidentes en la población de tu Comunidad no se puede ir por ahí jugando a la estadista mundial que no eres destinando recursos que luego tienes que negar en Almería con excusas tan vergonzantes como que un hospital no es necesario en Almería, como tampoco es necesaria la Casa del Mar. ¿Y si no eran necesarias, para qué las prometían? Comprendo que muchas mujeres almerienses se sientan insultadas por la Junta de Andalucía cuando demuestra semejantes niveles de desinterés por facilitar un mejor nacimiento a sus hijos, al tiempo que ven a doña Susana Díaz deshaciéndose en sonrisas y besos mientras recorre los centros de salud que la Junta hace en el extranjero. ¿Y era doña Susana la que decía que llevaba a Almería en el corazón?