Inocente mientras no se demuestre lo contrario por sentencia firme, lo cierto es que Martín Soler, el que fuera el no más dentro del socialismo almeriense durante un largo periodo, se enfrenta al más duro de sus momentos vividos por culpa de la política. La salida de ella no fue todo lo airosa que se podía de esperar de este hombre que lo fue casi todo  y que incluso se habló como heredero para hacerse cargo de la presidencia de la Junta. Hoy, tras un par de años alejado y olvidado de la vida pública, vuelve a la actualidad por la imputación de la juez Alaya. No ha supuesto sorpresa, tras Recio se veía venir que Martín era cuestión de tiempo, como así ha sido. Reitero la presunción de inocencia, pues la imputación no es condena alguna. El problema es que desde hace años los ciudadanos somos propensos a condenar a los políticos en cuanto son imputados, sin esperar otros condicionantes. No es justo, estoy de acuerdo, pero habría que preguntar a los propios políticos que nos han llevado a la sensación de que político imputado es chorizo seguro  y no imputado presunto. Estarán de acuerdo con uno en que esto no ocurría hace diez años. ¿Deberían pensar por qué se llega a ese cambio? Soler ha sido uno de los políticos (con sus luces, sus sombras, sus intereses) que más inversión y ayuda ha conseguido para la provincia. Podríamos decir sin equivocarnos que ha sido el político que más ha favorecido a empresas almerienses de todos los sectores  y al apoyar a una empresa se estaba apoyando a un sector que ofrecía oportunidades de futuro a los almerienses. Desde ese punto hay que valorar lo hecho por Martín Soler por Almería y los almerienses. Lo deseable es que en este punto se pueda defender ante los motivos por los que es imputado por la justicia y no se llegue al procesamiento, que sería el paso siguiente y más preocupante. No están siendo tiempos buenos para el socialismo almeriense, envuelto en la historia de las facturas falsas de diputación, los cheques de medio ambiente y las imputaciones de Alaya, con dos ex consejeros salidos de Almería. No hemos tenido demasiados y dos andan en manos de la justicia. Mal palmares el logrado. Y ahora a esperar la declaración, que llamado está para el diecisiete de éste mes. Me temo que Martín Soler se convierte en actualidad informativa para los próximos meses.