Sus caras en un langostino
Sus caras en un langostino
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado que la mirada del inolvidable presidente Hugo Chávez (Aló, Presidente) habría aparecido durante la excavación de los túneles del metro de Caracas impreso sobre el terreno o algo así. Nada insólito en quien afirmó no hace mucho que el espíritu del desaparecido Comandante se transmutó en un pajarito que le silbaba melodías. O algo así. No sé cómo lo verán ustedes, pero uno tiene la impresión de que una noticia así tiene más hueco en The Lancet o en cualquier otra revista médica para ilustrar el despeñe psiquiátrico de los caso más graves, a no ser que recordemos (la hemeroteca, ya saben) que el modelo bolivariano de gestión pública es para Izquierda Unida (partido de gobierno en Andalucía) un objetivo deseable de implantar a este lado del océano. Y claro, eso nos afecta a usted y a mí. Quizás a usted no, pero a mí me produce cierta inquietud ver qué tipo de grillados son la referencia política para quienes, después de un pacto de no ganadores, gobiernan Andalucía. Recordemos que hace unos meses el portavoz de IU en el Parlamento Andaluz, José Antonio Castro (el señor del pendiente y la americana) se deshizo en elogios sobre el modelo bolivariano que ha conducido a Venezuela, entre otras cosas, a la incómoda ausencia de reservas de papel higiénico. “Creemos que muchísimas de las medidas adoptadas por Hugo Chávez en Venezuela son trasladables a España”, dijo hace tiempo sin que, que se sepa, haya desistido de su idea. En fin, que cada cual crea lo que quiera creer, o vea lo que le interese ver en un momento dado, pero yo daría más credibilidad al discurso del señor Castro si un día saliera diciendo que ha visto la cara de un liberado sindical en la cáscara de un langostino de Sanlúcar. “La cara del compañero era perfectamente reconocible. La firma de la factura de la comida, algo menos. Por eso se la endosamos a la Junta de Andalucía, que allí se lo creen todo”, podría decir.