La izquierda clásica según Montoro
La izquierda clásica según Montoro
Ayer me asomé a la televisión para oir el debate sobre Presupuestos 2014. En ese instante estaba en la tribuna Cristóbal Montoro y hablaba con esa untuosidad típica del abuelo que reparte caramelos entre sus nietos. Sin embargo no fue nada inocente su réplica, supongo que por el chorreón de acusaciones que poco antes le había caído de parte de todos los partidos de la oposición.
Debemos reconocer que el ministro de Hacienda no se inmuta y escucha sin parpadear todo lo que le dicen. Cuando subió de nuevo a la tribuna cogió el tranquillo de “vuelve la izquierda clásica” con un retintín que, si lo entendí bien, quería significar algo así como acusaciones abstractas, alejadas de la realidad, pura ideología, la izquierda que no baja de la luna.
Paradójicamente se daba el caso de que Cayo Lara y otros lo que estaban pidiendo eran respuestas concretas a problemas concretos. En un alarde de escaparse del asunto, Montoro remontó el vuelo por la historia de este país desde la inmediata posguerra hasta hoy. Dijo que habíamos pasado de los mil dólares de renta “per capita” a treinta mil. Esto abría la puerta a expresiones triunfalistas como que estos presupuestos eran los de la recuperación anunciadores del cambio de ciclo y polo de atracción de inversiones extranjeras.. Al final, ¿quién está diciendo la verdad? resumió el ministro empuñando el trabuco de su mayoría absoluta.
Ahora bien, una mayoría absoluta no es sinónimo de verdad absoluta. Todo el colegio cardenalicio y los tribunales de la inquisición no fueron bastante para convencer a Galileo de que la Tierra no se movía. La izquierda clásica lo que hizo entonces fue recordarle al ministro las cosas que callaba. No dijo una palabra sobre el informe de Cáritas nada sospechoso de pertenecer a IU. Calló también el ministro el recorte por cuarta vez de los funcionarios, la bajada de salarios, el despido libre, la crueldad de la dependencia, la educación pija de Wert y la sanidad más pija aún de Ana Mato, y en una larga cambiada se refirió a que “España es hoy ejemplo y referente del ajuste económico”. ¡Solo le faltó decir al abuelito que somos el asombro del orbe con un 25% de parados!