La Almería que no quiere ver Susana
La Almería que no quiere ver Susana
En su discurso de investidura, la presidenta heredera de Griñán, Susana Díaz, anunció una ronda de visitas a las capitales andaluzas, quizás para llevar por todas las provincias la buena nueva de su advenimiento como mensajera de ese falso “nuevo tiempo” que los socialistas están intentando vender. Es significativo que la primera visita de la presidenta sea a Almería, provincia a la que ha ninguneado groseramente marginándola de su gabinete de gobierno y tratando de presentar como “puestos clave” de su organigrama a cargos de tercer o cuarto nivel.
Ninguneo Y eso molesta doblemente, porque no sólo se constata el ninguneo sino que además se pone de manifiesto la falta de respeto que supone intentar reírse de los almerienses.
Pero es que además de eso, no puede haber tiempo nuevo cuando te sigues comportando como te has comportado durante toda tu vida. Y si Susana Díaz actúa ya como una sectaria al frente de la Junta de Andalucía, no hace sino seguir la misma hoja de ruta política que viene practicando desde hace años. Al día siguiente de venir a Almería e ignorar a la Diputación Provincial en su ronda de visitas, la señora Díaz se plantó en Huelva de visita oficial y allí, además del Ayuntamiento (también del PP) sí se reunión con la Diputación Provincial. ¿Qué diferencia hay entre las competencias de la diputación almeriense y la onubense? ¿Hay algún matiz distinto entre el necesario papel de atención y promoción de los pequeños pueblos que cumplen las diputaciones de Almería o la de Huelva? Ninguno.
Diferencia La única diferencia es que la Diputación de Almería la gobierna el PP y la de Huelva el PSOE. Está claro que lo que importa a esta señora no es que las diputaciones trabajen bien y gestionen adecuadamente para procurar el bienestar de los andaluces que viven en los núcleos más pequeños, sino que el Partido Socialista esté en el gobierno. Así se sencillo, así de simple y así de triste. ¿Qué podemos esperar de la Junta de Andalucía en los pueblos de Almería?
Razones Poca cosa o nada, tal como vemos que empieza ya a moverse la señora presidenta de la Junta. De todos modos, a lo mejor las razones por las que esta señora no quiso venir a la Diputación de Almería eran más sencillas: a lo mejor no tenía a mano el cheque por los 19 millones de euros que debe la Junta a la Diputación de Almería por servicios que cubre la Diputación para no desatender a los almerienses, aunque sean referidos a materias ajenas a su competencia. Esa es la Almería que no ha querido ver la señora presidenta. Lo que no sé es si va a haber muchos sitios en Almería que quieran verla a ella.