Recuerdo las declaraciones de Rosalía Martín de hace un año y las visitas a los distintos líderes de la provincia, sociales y sindicales. Si nos atenemos a lo ocurrido entonces, Rosalía se nos convertía en la esperanza roja de y para Almería. Con ella llegaba la transparencia, la honradez, la justicia, la esperanza, la ilusión en unos tiempos nuevos. Ha pasado un año Rosalía. A la transparencia del gobierno andaluz le hace falta un buen limpia cristales. A la honradez que alguien empiece a contar la verdad política sobre los eres, de la otra se debe encargar la justicia. De la justicia que pregonabas parece que nos hemos olvidado, ya no lo debe ser que el derribo del Algarrobico lo paguen los culpables. De la esperanza tras tus visitas a los líderes sociales poco o nada se sabe. ¡Agua de borrajas! Al final poco ha durado la ilusión a los nuevos tiempos que nos ofrecías (y que aquí cantamos) para los almerienses. ¿Un año de gobierno es poco tiempo para analizar el papel de Izquierda Unida en la Junta? Es posible, pero estarás conmigo en que han faltado muchos gestos. Y no el de estar votando por la mañana en el parlamento lo que manda el jefe y por la tarde en la pancarta en contra de lo que manda el jefe. Al final es teatro lo vuestro, y no lo digo yo, lo dice Garzón, diputado de tu partido en los madriles: “La disciplina de voto del Pp y del Psoe convierte el congreso en un teatro”. Lo mismico que en el parlamento andaluz: “la del Psoe e Iu convierte en actores (también llamados en otros tiempos titiriteros” a los señores diputados”. Vamos a por el segundo, lo mismo en éste nos haces cambiar de opinión. Qué así sea.