La Voz de Almeria

Opinión

No comparto estoicismo con Séneca

No comparto estoicismo con Séneca

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El título  es una verdad palmaria que solo corresponde  a un descerebrado que  solo piensa con  “corazón”.  Harto de complacer a las mujeres, tanto españolas como extranjeras, porque no puedo sustraerme a sus muchos encantos y muy  especialmente el  que emana  de su condición de madres; de hecho algo divino  con ligeros toques carnales.   Una gran  suerte la primera,  en cuya génesis tuvo que ver   la intervención  de Dios Todopoderoso por quien creo y espero ser juzgado. No, yo no tengo nada de  santo sin embargo mi querida y repetida esposa SI.


Cada persona es un mundo; eso dice una amiga nuestra llamada  Ina la cual, cuando llega a casa con sus manos frías   yo le he hecho el fregado; entonces  la ínclita me dice: “Eso  es por que se  aburre usted y en cuanto a sus escritos, me figuro que no deben ser muy buenos, aunque la verdad le llaman muchas mujeres y  usted tiene  palique para dar y tomar, así decimos  en mi tierra, a la que pronto iré  a  abrazar a mi único hijo, mi nieto y mi viejecita mamá. José  María, usted no sabe de la misa la mitad”


En este mismo momento la voz de arpegios  armoniosos de mi querida esposa me indica que están dando las noticias y le contesto: “Estoy  harto  de escuchar promesas que jamás  se  cumplen”


De momento llega hasta mi aquello de Niestzche: ”Hay que ser superior a la humanidad por altura de alma” Ahora vuelvo a una mujer llamada Matilde que guarda en su corazón de niña un viejo amor con el que  sueña noche y día. Hoy he querido  rendir homenaje a quienes se lo merecen y apartarme de la grey política para recrearme, una vez más, en el encanto  especial de las mujeres. Este artículo  se escribió el martes por  la noche. Voy dando lecciones dondequiera que me encuentro con un  grupo de jóvenes, la mayoría con sus carreras  terminadas que se sienten amargados y frustrados.


Un recuerdo para Lola  Agüero.  El día que tu naciste nacieron todas las flores, por eso a ti te dicen María de los Dolores.


Y sin su presencia -me refiero a Pilar  Pérez- mis artículos no son los mismos: “No quiero que te vayas, añoro cada día tu presencia y ahora siento tu ausencia ¡el dolor de tu ausencia!”.


tracking