Adra y el rey Saúl
Margarita Landi hubiera sobrado en Almería: no haría falta El Caso, está Tik Tok

Imagen alegórica del rey Saúl, el primer monarca hebreo en el Viejo Testamento.
Ha salido un hombre en Tik Tok -que es tanto como salir en Prime Time- diciendo que el muerto de 22 años de Adra ha sido un accidente; diciendo: “Queremos volver a nuestro pueblo, queremos a nuestros vecinos, somos amigos, ha sido solo un percance”. El que habla es un Saúl, miembro de uno de los clanes de esta localidad fenicia pegada al mar, que se ha estremecido por un disparo de escopeta rompiendo la tarde y por varios coches y casas calcinadas en la madrugada. Salió ese hombre moreno, con su voz enérgica, gutural, diciendo todo eso, como si se estuviera grabando un audio para SER Deportivos. Antes, los que eran dignos de salir en El Caso se escondían debajo tierra; ahora se muestran con destreza torera en redes sociales, aunque estén en busca y captura. Margarita Landi y su pipa, no hubiera dado crédito: los malos haciendo el trabajo sucio de contar las cosas sin que nadie les pregunte. Quién sabe si ese Saúl de los saúles no es un avatar regido, como el cristobicas de un guiñol, por una IA. Saúl fue el primer rey hebreo de la Biblia, abatido por los malos filisteos -Filistea estaba en ese mismo territorio que ocupa hoy la mortificada Gaza- quien se clavó su propia espada en un rapto de responsabilidad exacerbada. Estos saúles de hoy tienen 22 hijos, como una tribu del Viejo Testamento, de esas que atravesaron el Jordán; estos saúles han dicho en un audio -como si fuera un telefonema de los de antes- que quieren volver a Abdera, a Puente del Río, a su morada, “y si quieren que nos maten” aunque antes -sugieren- les tienen que pagar las casas quemadas, porque no tienen seguro de hogar.
El otro clan enfrentado, que ha derramado sangre, es el de los Lateros, mote que anticipa que en algún momento debieron comercializar con la hojalata por los caminos de la provincia. Pero estos lateros dicen ahora que no son lateros, que son Correcaminos, ‘que es cosa distinta’, como diría Camilo José Cela en alguna descripción en sus mejores horas del Viaje La Alcarria. Cela ya habría escrito un libro sobre lateros y saúles, como tirios y troyanos; quizá Tico Medina también, aunque era menos arrojado. Al delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, le ha salido un grano en el Poniente de Almería. Pide calma, cada vez que le enchufan un micrófono. Igual que el alcalde, Manuel Cortés, que pide refuerzos, aunque aclara que Adra, la de la torre de Los Perdigones, la ciudad milenaria, es un pueblo tranquilo y marinero, como el pulpo seco. Hay temor a revancha y contra revancha. Ojalá todo se quede a partir de ahora solo en una pelea de gallos en el Tik Tok.