Desamparados ha dejado el jefe Rubalcaba a sus titanes de Almería. Los llamados críticos almerienses, adscritos al grupo de Rubalcaba, Chaves, Martin Soler o Juan Antonio Segura, recibían en el congreso regional un fuerte varapalo por parte don Alfredo. Le plantaron cara a Griñán y se encontraron con la zanahoria de Madrid. Cuentan que las caras de Pizarro y cía eran todo un poema. No ha querido conseguir la unión del partido, decían sobre el trabajo congresual de José Antonio Griñán. Ahora de lo que se trata es de ver lo que esos críticos almerienses van a hacer en el congreso provincial a celebrar en Vícar este fin de semana. La bronca de Rubalcaba a los críticos les ha quitado las ganas y les ha quemado el ánimo, normal. ¿Se les notará en el provincial? Es lo que hay que ver. No es Martín Soler Marquez (aparecido de nuevo en la política activa e su partido e incorporado en el Comité Director por los críticos) hombre que se arredre ante las adversidades. Por lo que dispuesto debe estar a dar toda la guerra que pueda en Vícar. Lo interesante de éste congreso será ver si Rubalcaba se impone a los intereses de Chaves y cía. Estos son los que pueden cortar las alas a los críticos almerienses. Si lo hacen, estaremos ante un nuevo tiempo y una nueva estrategia dentro del Psoe nacional, en el que se impone un entendimiento entre la dirección federal y regional. Lo que es lo mismo: Griñán habría ganado la batalla andaluza y Rubalcaba tiene que cambiar de aliados ante futuras luchas políticas con Chacón. Algo de esto podremos ver en el congreso almeriense de Vícar. Se presenta interesante.