Las “majas” de las vacas
Las “majas” de las vacas
Se imagina ustedes, queridos vecinos, que nosotros, los almerienses, en vez de sacar a pasear a los perros nos decidiéramos por sacar a pasear a las hermosas y pacientes vacas. Una campaña del ayuntamiento (tenemos algunos ediles que están en el mundo porque tiene que haber de todo) ha venido a recordarnos que algunos somos más perros que los propios perros. Poco agradable la campaña, pero dicen que es la mejor manera de que llegue a las conciencias y recojamos las “cacas” de los perros que siembran las aceras de la ciudad. Con todo, tengo que contarles que lo que más ha gustado de la campaña es el método para pagar las multas si no no las llevamos a casa, las cacas. Vamos a pagar por su peso. Me encanta. Eso de ver a un policía local pesando la “caca” del can para poder ponerme la multa me pone, que me pone. Y a mis años ya pocas cosas me ponen. Si encima se les obligara a ir acompañado de un concejal para dar fe del pesaje de la “caca” del can, ya sería la repera. Qué gozada. Estoy pensando salir a pasear con una vaca. Si tiene morbo ver al policía y al señor concejal en el pesaje de la “caca” del can, ya se pueden ustedes imaginar lo que tiene que ser ver a ese policía y ese edil, maquinas en mano, manipulando la “majá” de una vaca para conocer su peso. Yo pagaba con gusto la multa con tal de poder disfrutar del espectáculo. Lo mismo habría que aumentar el número de concejales para tanto pesaje de “majá” de vacas como se podrían dar en nuestras aceras. Oiga, que crear puestos de trabajo es lo más importante en estos momentos, no se por qué se queja. Es un trabajo digno, ¿o no?