… Y si no resulta, ¿qué?
El pasado 9 de junio, acabó la temporada en Segunda, y nuestro Almería cumplió una campaña más que digna.
Se confeccionó una plantilla de las de para andar por casa, jugadores poco conocidos, casi todos nuevos en la categoría y se publicitaba con la esperanza de que no había ningún jugador de renombre y que todos tenían hambre por destacar y coger crédito en la categoría. Y resulta que sí, que esos jugadores se convirtieron en equipo, un equipo que reducía los espacios y hacía difícil el juego al rival, obligándole a errar gracias a la compresión de espacio y tiempo al que se veían sometidos que le obligaban a fallar sí o sí.
Cuando ganaban el balón en esos espacios reducidos, ellos tenían sus problemas para combinar, y los primeros partidos eran de los de dejarse la piel, de esos que el aficionado se va a casa contento, fuera cual fuera el resultado, porque a su equipo no se le podía pedir más.
Fueron encontrando salidas para esos agobios y la verticalidad y velocidad de las bandas, la brega continua del punta el buen enlace del media punta, la entrega y el robo del medio campo, y la seguridad defensiva, hicieron el resto y al final, hasta hemos disfrutado de buen fútbol esta temporada.
Si el resultado es bueno, no hay por qué cambiar digo yo, y no, lo más destacado de la plantilla del Almería y el culpable del buen rendimiento y la coordinación del equipo, se marchan...
En los cursos de entrenadores, avanzados y nacionales, cuando estamos en las prácticas y tratamos de resolver situaciones de juego, siempre hay algún alumno que se empecina y defiende sobremanera su solución, los dejo discutir y cuando me parece oportuno, lanzo mis argumentos para convencerlos y que entiendan que allí hay alguien que manda; el asunto es claro: “El fútbol, como tal, es paradigmático, es decir que …cualquier situación de juego, puede tener infinidad de soluciones, tantas como ojos la estén observando y analizando, y posiblemente todas buenas, pero siempre habrá una que es la mejor, la más efectiva, y esa es la que dicen… mis pantalones”.
Queda claro que no creo que los que tienen que tomar las decisiones deportivas en el Almería hayan tomado la mejor para este problema. Ojalá me equivoque, pero… y si no resulta, ¿qué?
Desde esta parte del mundo, por el bien de nuestro deporte rey, el fútbol.