Cuando tienes algo que hablar o necesitas un tema para escribir y no tienes ninguna idea que desarrollar, parece muy recurrido hablar del tiempo o algo por el estilo .Es lo que me está pasando a mi en estos momentos en que tengo que mandar mi colaboración a la Voz para el próximo domingo y no tengo ni idea sobre qué tema voy a escribir. Y no me vienen ideas a la mente. Como he dicho antes. Parece lo más recurrido hablar del tiempo. Pero ¿qué’. Si es bueno o malo. Si hace el frío propio de la época o vivimos unos días más propios de un “ otoño primaveral” que de otra cosa. Parece como si la naturaleza tratara de cambiarnos el carácter imponiéndonos sus caprichos. Realmente no deberíamos extrañarnos. Teníamos que estar acostumbrados a estos “ juegos climatológicos”. Parece ya abusivo que cada mañana algunos abramos la ventana para recibir la suave “brisa de las ocho” y sin embargo es asi. Nos estamos aclimatando sin darnos cuenta y esto tiene de bueno que , a la vez que nos adaptamos, se adapta también nuestro carácter. Yo, que abro muy pronto mi ventana por las mañanas, les puedo asegurar que los crepúsculos matutinos nos traen a diario unos preciosos comienzos de días muy propios para iniciar jornadas apacibles. Hasta ahora sólo conocemos amaneceres suaves, aptos para el optimismo y el relax. Esto nos obliga a suprimir los polvos de talco. Por supuesto me refiero a los polvos que caen sobre nuestros belenes a modo de suaves y” primaverales nevadas” . Esta naturaleza tan benigna nos obliga a ser “ benéficos” .Y tocando este tema, me viene a la memoria el contenido del artículo seis de la Constitución de 1812 que establecía : “ el amor de la patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles, y asimismo el ser justos y benéficos”. El significado literal de benéfico viene a ser “ el que presta ayuda gratuita a los necesitados”, es decir, un significado muy ético y también diría “ estético” al que no encontramos equivalencia en nuestra Constitución vigente. Se nos supone que después de todo lo pasado venimos siendo bastante buena gente, es decir, bastante benéficos. Leo lo que llevo escrito y mira por donde hemos llegado , sin tener a mano un tema concreto que tratar , a redondear mi colaboración habitual para el próximo domingo .