La Voz de Almeria

Opinión

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

Desde que la alta definición comenzó a separarme de la siempre vibrante grada futbolística, he sido testigo de cómo se ha ido entonteciendo hasta límites difícilmente creíbles el modo de calibrar el comportamiento de la afición en los estadios. Yo recuerdo, siendo muy pequeño, haber ido con mi padre al por entonces llamado –con perdón- campo de La Falange, y escuchar allí lo más grande sobre el árbitro, su pobre madre y, de cuando en cuando, algún cántico numeral contra un jugador rival, cuando en las camisetas se llevaba sólo el número y no también el nombre: “El tres, el tres, el tres es un hijoputa” o lo que fuera en ese momento. 
Desde entonces el fútbol ha cambiado mucho, en algunas cosas a mejor y en otras a peor, sobre todo en lo relativo a esa exaltación de la sandez en la que todos parecemos haber caído. La última prueba la encontramos en la Liga Inglesa, en donde  una organización dedicada a luchar contra la discriminación ha calificado de “racista” un cántico de la grada de Anfield, estadio del Liverpool, porque se ensalza el -presuntamente descomunal- miembro del delantero congoleño Lukaku. “Oh Romelu Lukaku. –cantan los “Reds”- eres nuestro genio goleador, con un pene de 24 pulgadas y marcas todos los goles. Capullos, a sus pies.” 
Bueno, pues según los bienpensantes miembros –con perdón- de la ONG, este tipo de cánticos lesionan la imagen de la raza negra con estereotipos indeseables. Pues la buena intención les está saliendo mal a los de la ONG pudibunda, porque hasta en Almería estamos hablando de la fuchinga de Lukako. Pero vamos, que al congoleño le echaba yo a pelear con algunas viejas glorias del vestuario almeriense, tal como escuché mil veces a mis compañeros de la redacción de deportes. Mejor nos callamos. Será la medida más prudente.


tracking