La corrupción cambia las cosas
Hay un signo nuevo en la sociedad española y es la preocupación por la corrupción. Las estadísticas hablan de un 54´3%, dicho así con números. Moralmente al menos ya podemos decir que hemos tocado fondo y de ello hay que hacer comentario. Si ustedes recuerdan no hace ni siquiera un año en que los partidos pasaban de la corrupción por considerarla un fenómeno social que apenas tenía incidencia en los resultados electorales. El caso más llamativo era el del PP. Había gente que creía que meter la mano en la caja era más bien propio de la política como servicio a la comunidad. Robo y predicar sin escrúpulo la honradez parecían sinónimos. El partido más corrupto vivía en la creencia de que podía ganar las elecciones.
En este plan por mucho que criticáramos los excesos dinerarios del PP, no había modo de desbancarlo de la Moncloa. Pero al fin todo llega, amigos. También la desvergüenza tiene su día del juicio. Suenen las trompetas justicieras. Pedro Sánchez, el denostado Pedro Sánchez, sube en votos. Las papeletas que se le van a PP y Podemos vuelven a los socialistas. Algo se está moviendo entonces. Rafa Hernando explica el fenómeno como un mérito más de su partido conservador. Cada cual saca la conclusión que necesita para tirar hacia adelante, pero parece más concluyente el castigo de la corrupción, que alguna vez tenía que llegar a las urnas.
Pedro Sánchez hace crecer ahora al PSOE con los votos de Podemos. Un 46% de socialistas, algo más tranquilos de sus luchas internas, apoyaría ahora la moción de censura de Iglesias. Hasta el punto que de celebrarse las elecciones generales, el PSOE obtendría el 22,8% de los votos, lo que quiere decir que se convertiría en la primera a fuerza por delante de Podemos.
Asi que, en conclusión, y según la encuesta de Metroscopia, Pedro Sanchez arrebata votos a Podemos, crece Ciudadanos y baja el PP pagando inexorablemente su indiscutible desgaste de dos legislaturas. Se cumple así el deseo de Pedro Sánchez, quien quiso hacer de su partido el principal grupo de la oposición de tendencia izquierdista.