Muere Gonzalo Padrón, exdirector de La Voz de Almería
“Un profesional auténtico, enamorado del cine, sincero y que a veces esa forma tan directa le acarreó algunos problemas”

Gonzalo Padrón.
Gonzalo Padrón fue el último director de La Voz de Almería cuando el decano de la prensa provincial, propiedad de la antigua cadena Medios de Comunicación Social del Estado fue adquirido por Novotécnica por un total de 60 millones de las antiguas pesetas. A Padrón le dio el relevo el 17 de mayo de 1984 Carlos Santos, procedente de Diario 16, y que vino de la mano del editor de Novotécnica José Luis Martínez, quien modernizó el diario y amplió los servicios audiovisuales con la gestión de las emisoras provinciales de la Cadena SER.
Gonzalo Padrón Ramírez fue despedido este lunes a mediodía en Málaga, tras practicársele la autopsia. Falleció por culpa de un accidente doméstico, al resbalarse en su domicilio. Antes de llegar a Almería, trabajó para la agencia del Movimiento Pyresa y El Independiente. Pilar Martínez, curtida profesional del Diario Sur, adelantó la noticia el sábado y ayer, al igual que la directora de Canal Sur Radio y Televisión en Málaga, Montse Naharro, y el siempre atento Jesús Espino del área de Comunicación del Ayuntamiento de Málaga me confirmaron lo del accidente doméstico y que Gonzalo disfrutaba de su jubilación. Tanto en Almería como en Málaga lamentamos esta pérdida. Tuve el privilegio de ser redactor en La Voz de Almería en la etapa de Gonzalo Padrón y puedo asegurar que depositó total confianza en mi forma de trabajar. Un profesional auténtico, enamorado del cine, sincero y que a veces esa forma tan directa le acarreó algunos problemas. Nunca quiso ser noticia, incluso cuando recibió una brutal paliza por no querer someterse a los intereses de algunos poderes fácticos. Recuerdo que un pastor secuestró el 8 de marzo de 1984 a una niña de 10 años. Adelanté la noticia y me fui un sábado por la noche, en compañía del fotógrafo Manuel Manzano a buscar la niña por toda la sierra de Cacín, inmediaciones de Fondón y Canjáyar. En la segunda madrugada sobre las siete de la mañana, Gonzalo Padrón nos localizó y yo me desplacé a una panadería de Fondón con pan calentito y guardias civiles y Gonzalo se hicieron de embutidos. Gesto de director de pisar el terreno, en tiempos donde no existían teléfonos móviles, pera aquel gesto del jefe me gustó mucho. Tras cinco días de nervios y búsqueda el pastor, que tenía desavenencias con la familia de la pequeña entregó a la niña y fue detenido. Uno de los grandes amigos de Padrón en sus tiempos madrileños fue el gran periodista Alfredo Relaño le tenía un afecto especial y que se enteró por la llamada que le hice. Un día me contó el carácter innovador y la anécdota que retrata bien la personalidad de Padrón cuando un día se casó por la mañana y tras un breve brindis por la tarde ya estaba trabajando. Seguro que razones tendría porque les aseguro que su inteligencia estaba por encima de la media.
La cadena de Prensa del Movimiento fue desmantelada por Suárez y por Felipe González que desmontó ese grupo de la dictadura y lo renombró Medios de Comunicación Social del Estado (MCSE). Gonzalo Padrón fue, quizá, el único periodista de España que al terminar la etapa en MCSE pidió la cuenta y se lanzó a la actividad privada. Incluso estuvo contratado como periodista por Ruiz Mateos en su fracasada apuesta política. Padrón fue mano derecha de Celia Villalobos (PP) en su etapa como primera alcaldesa de Málaga allá por 1995. La noticia de su muerte corrió como la pólvora por tratarse de un profesional, ya jubilado, que fue una figura clave en el Ayuntamiento de Málaga. Primero como jefe de gabinete de Villalobos en un mandato complicado que se prolongó hasta el año 2000 y en el que logró consensos y reformas fiscales importantes en la ciudad, antes de ser nombrada ministra de Sanidad. Pasados unos años, fue recuperado, a partir de 2010, por el actual alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, como asesor de comunicación donde realizó un papel relevante. Un cargo en el que permaneció durante tres años, datos facilitados por Pilar Martínez de Sur. Quienes trabajaron codo con codo con él lamentan su fallecimiento, más cuando aseguran que gozaba de buena salud y que ha sido un trágico accidente doméstico el que ha acabado con su vida.