Hace un año que nos dejaste y mi corazón no ha dejado de recordarte en todo ese vacío que me dejaste. Me dijiste, estando en Torrecárdenas, que querías transmitir una serie de sentimientos que yo, tu hermano, en una noche negra y muy triste y con tu cuerpo presente y tu alma aleteando por esos mundos, he intentado, no sé si lo habré conseguido, llenar con todos tus consejos. Soy feliz porque todo el amor que nos diste se vio reflejado en una ceremonia maravillosa que llevo prendida en mi alma y que siempre agradeceré. Soy feliz porque tu familia, que es la mía, tus amigos y amigas no han dejado de recordarme y recordarte lo mucho que te querían y cuanto te echan de menos. Soy feliz porque, donde quiera que estés, y tú siempre apuntabas al cielo, nos seguirás en nuestro deambular y sé que nos proteges. Soy feliz porque por haber tenido una hermana como tú merece la pena haber vivido y compartido. Mariposa inolvidable, si encuentras a nuestros seres queridos y desde aquí comparte con ellos que valió y vale la pena haber vivido y que nunca te olvidamos. Se feliz y hasta mañana y siempre aleteando contigo. Tu hermano, Francisco Fernando Hernández Andújar