Te quería escribir la canción más bonita del mundo pero ya está escrita, así pues te escribo la carta más honesta, sincera y de corazón. “Coplas a la muerte de mi madre”, haciendo elogio a Jorge Manrique y a su obra “Coplas a la muerte de su padre”. Son dos años ya los que han pasado llenos de dolor y de tristeza, de corazones rotos y tristes y de muchas tiritas intentando obviar, camuflar y apaciguar ese dolor. Al principio, latente noche y día sin tregua alguna, como si el corazón no descansará y la cabeza no te diera licencia para respirar de tan arduo dolor provocado por tu pérdida. Te hemos llorado, te seguimos llorando y te lloraremos, pero desgraciadamente, aunque si con éstas lágrimas, un océano llenáramos no vendrías de vuelta. Hay que dar paso a nuevas sensaciones que nos depara la vida, a nuevas sorpresas y situaciones que creo firmemente que llegarán. Te recordamos hoy por ser tu aniversario, dos años que se han hecho eternos en el recuerdo a la vez que rápidos al percibir que es más tiempo el que llevamos sin ti. Este sentimiento, quizás el más intenso y consistente que he tenido nunca sé que está reflejado en otras muchas familias, que como nosotras sienten la pérdida de alguien muy especial. ¡¡Ánimo, de verdad, ánimo!! Insisto y subrayo que durante este período hay muchos altibajos, pero no hay que desesperarse, es verdad lo que dicen: “el tiempo sana las heridas y las va curando poco a poco”. “Después de la tormenta siempre viene la calma”, aunque se lleve su tiempo, que a veces es mucho. Pero vuelve la serenidad, estabilidad, felicidad (efímera), risas, y ganas de vivir. Somos humanos y tenemos un gran poder de superación, tenemos fuerza y sobre todo instinto natural para seguir sobreviviendo en las circunstancias que nos toquen vivir. Sé, que estés donde estés, y por mi fe, creo que en el cielo, me mandas buenas vibraciones todos los días y nos cuidas como si de un ángel de la guarda se tratara. Me acuerdo, nos acordamos y muchas personas se acuerdan de ti y es un orgullo decirlo, aunque las lágrimas acompañen a esta frase. Te quiero, ahora y siempre. Tu hija, Alejandra Abad.