Juan Navarro Rodríguez
Al mejor padre del mundo
José Luis Navarro Ramos

Ya hace un año que te fuiste, y yo te recuerdo todos los días, a todas las horas. Te necesito, porque eres mi padre, mi amigo, mi persona de confianza. Antes, todas mis consultas, buenas o malas, te las contaba a ti. Tenía ese apoyo tan grande contigo, que no tengo ahora. He montado una bodega con el Pepillo, para seguir tus pasos, y le hemos puesto tu apellido: ‘Bodega Navarro’. Sé que como buen padre, que es lo que has sido toda tu vida, estés donde estés cuidarás de nosotros. No olvidaré esa noche, cuando te fuiste cogido de mi mano, y yo diciendote: “Papiko, Papiko...”. Y allí me dejaste, en esa habitación tan fría. Gracias, padre, por darme el amor que me diste, la educación que tengo, y hacerme quien soy. Gracias, gracias, gracias. Te quiero, Papiko, eres grande.