Carencias

Además de legal, un político debe ser decente, al más estilo Charlot

Emilio Sánchez de Amo
09:00 • 18 mar. 2023

Uno de mis clásicos de cine favoritos es ‘Luces de la ciudad’, donde Chaplin interpreta a un vagabundo que se enamora de una florista invidente. Charlot, a pesar de no tener ni un dólar, es capaz de buscar diferentes trabajos para ayudar a su amada, cuya casa le va a ser embargada por no tener dinero para pagarla. Esta acción solidaria es toda una declaración de intenciones de la que muchos tendrían que tomar nota.



Siendo conocedores de la mala situación de tantas familias, sería macabro pensar que alguien sin necesidades económicas tuviera la desfachatez de acercarse a un comedor social para comer cada día, al contrario, Charlot dejaría parte de su ración, si no toda, para dársela a otra persona.



Por eso, con más de un 14 % de españoles que no pueden permitirse encender la calefacción, es incomprensible que, a modo de comedor social eléctrico, Ossorio, vicepresidente de Ayuso en Madrid se esté beneficiando del bono social térmico dirigido a familias con distintos grados de vulnerabilidad. Su familia es numerosa, si, pero gana 105.000 € anuales, y no por ello va cada día a un comedor social, aunque no se lo impedirían.



Además de legal, un político debe ser decente, al más estilo Charlot, quien podía estar pasando la mayor de las adversidades y comerse una bota hervida con gran decencia y dignidad, cualidades ambas difíciles de encontrar en muchas de las personas que manejan nuestros destinos a su antojo, por eso es admirable que el Gobierno de Sánchez esté ocupado en todo momento en ayudar a quienes más lo necesitan.



Pero en el fondo, los “Ossorios” varios de este país me dan hasta pena porque, como dijo Séneca, “El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro carece de todo”







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