El hermano pequeño de San Valentín: flores, bombones y… ¿análisis de sangre?

Desde 2003, el 14 de febrero también se celebra el Día Europeo de la Salud Sexual

Cenas románticas, bombones y flores son los regalos más repetidos.
Cenas románticas, bombones y flores son los regalos más repetidos. Pixabay
Laura Marcilla
07:00 • 07 feb. 2020

Apenas queda una semana para la celebración del “día de los enamorados” y ya tengo la carpeta de spam de mi correo electrónico saturada de ofertas para escribir el nombre de mi persona amada en onzas de chocolate o descuentos en ramos de rosas rojas. A lo largo de esta semana veremos, seguramente, guiños al día de San Valentín por todas partes, las tiendas venderán objetos de decoración y globos con forma de corazón y habrá hashtags en redes sociales para que los usuarios expresen su adoración o repulsión hacia ese día. Podremos leer artículos y opiniones de todo tipo, desde los que afirman ser indiferentes a esta fecha hasta los que la esperan con vehemencia y planean citas románticas, pasando por quienes critican el poder del consumismo para absorber cualquier evento y quienes rescatan la importancia del amor propio y el resto de relaciones de nuestras vidas. 



Salud Sexual



Y mientras tanto, en la resistencia, unos cuantos sexólogos y personas interesadas, utilizaremos nuestras redes y nuestros espacios para hacer nuestro spam particular (tal como estoy haciendo yo ahora) y reivindicar que se le preste atención a otro acontecimiento que tiene lugar este mismo día. Y es que, desde el año 2003, el 14 de febrero se celebra también el Día Europeo de la Salud Sexual. No obstante, ¿quién conoce al “hermano pequeño de San Valentín”? Todavía muy pocas personas.



Me parece bonito, y hasta poético, que se haya elegido esta fecha para la ocasión (¿acaso cuidar la salud sexual de uno mismo y de una posible pareja no es un precioso gesto de amor?), pero debo admitir que no estoy segura de si ha sido una estrategia de marketing demasiado acertada. Porque sí, todos sabemos que es importante tener en cuenta la salud sexual, pero admitámoslo: suena bastante más divertido ir juntos a un restaurante que ir juntos al hospital a hacernos las pruebas de las ITS. Y aunque regalar preservativos pueda ser un gesto simpático, no creo que sea exactamente lo que esperen la mayoría de las parejas. 



Y, aún así, como la deformación profesional me puede, aquí vengo yo igualmente, a ocupar estas líneas con consejos que espero que no caigan en saco roto. Quizá no hace falta que sea el mismo 14 de febrero, pero creo que todos podríamos tomar algo más de conciencia de la importancia de la sexualidad en nuestras vidas y poner nuestro granito de arena para cuidarla como se merece.



Esto se puede hacer de muchas maneras, porque recordemos que sexualidad no es solo genitalidad ni tiene que ver exclusivamente con las relaciones sexuales. Más allá de hacerse chequeos médicos (que no está de más), salud sexual también es permitirnos hablar libremente de nuestra sexualidad con las personas que nos rodean, salud sexual es dedicarnos tiempo a nosotros mismos, a los autocuidados e incluso a la masturbación, si nos apetece. Recrearnos en nuestras fantasías sin culpabilidad ni remordimientos también es un ejercicio muy sano. Buscar ayuda para superar las dificultades que podamos experimentar, en solitario o en pareja, es otra gran muestra de amor. Atrevernos a expresar nuestros sentimientos, aunque no siempre es fácil, puede ser casi terapéutico.



En fin, que no hay una forma de hacerlo que sea más correcta que otra (como ocurre a menudo en materia de sexualidad), pero me encantaría que todas las personas pudieran dedicar una pequeña cantidad de su tiempo a pensar cómo mejorar su sexualidad, aunque sea una décima parte del tiempo que vamos a pasar tragándonos contenido sobre San Valentín.



Por supuesto que no es una competición, es más, el amor y la salud se complementan perfectamente. Pero si lo fuera, Cupido le saca varias vueltas de ventaja. En parte, porque tiene mucha más fama y es bastante más viejo, las cosas como son. Y aquí es donde viene mi petición, el único regalo que espero recibir este San Valentín: por favor, habladle a la gente de este día. Aunque sea solo para comentarlo como una anécdota graciosa (“¿sabes que hoy también se celebra esto?”), ayudadme a darle publicidad, a convertirlo en trending topic, a abrir esta conversación tan necesaria. Gracias y ¡Feliz Salud Sexual!


Laura Marcilla es sexóloga.


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