Pepe Mel hace otro guiño al Almería

Cuando Pepe Mel llegó a la UD Almería vio una oportunidad de recuperar la adrenalina de los banquillos. Tres puntos de seis lleva en un equipo que ya estaba condenado al descenso meses atrás. En una entrevista con Movistar+, en el programa ‘El Tercer Tiempo’, el madrileño dice que no fue complicado volver a motivar al vestuario: “Llegas a un equipo que no ha ganado en toda la temporada y tanto el club como el entrenador saben lo que hay. Las cartas están encima de la mesa y boca arriba”. Asumir la pérdida de la categoría nunca es fácil pero hay una masa social detrás que no puede seguir tan desencantada con el equipo: “Tiene las dos caras de la moneda: complejo y sencillo. Todos los profesionales sabemos que son los últimos partidos en Primera y toca preparar la temporada que viene. Queremos enganchar a la afición y cambiar la tendencia porque no es lo mismo ganar un par de partidos que perderlos todos”. 

Banquillo
Si estás en el fútbol tienes que saber convivir con lo bueno y lo malo. Bien lo sabe una persona que con 61 años lo ha vivido prácticamente todo en el deporte de élite: “El amor y la pasión por esta profesión me llevaron a esto. A nadie le empujan a ser entrenador con toda esa presión si no ama lo que hace. Cuando no tienes la adrenalina de la competición lo pasas mal y sentir de nuevo lo que es estar en Primera División es maravilloso. Yo he llegado al Almería para ayudarles, porque son buenos”.

En cuanto a su futuro, deja una reflexión sobre el Almería: “Mi aspiración personal es hacerlo bien y que tanto el club como los jugadores piensen que he sido una buena persona, que les he ayudado a terminar. Si lo hago bien no solo estará el Almería, sino más clubes. Me he encontrado un club ordenado, estructurado, con todas las posibilidades de ser de tradición en Primera y detrás con una Academia que vamos a fortalecer. Esas cosas harán que el club crezca más”.

Veterano

Con una larga trayectoria en el fútbol, Pepe Mel considera que la clave de los buenos resultados está más en la gestión de vestuario que en la preparación técnica y táctica. Subir a todos en el mismo barco es a veces lo más difícil en un deporte donde solo once pueden jugar: “Como todos los entrenadores. Soy más viejo que un bosque. Míchel que lo está haciendo fenomenal en el Girona fue mi capitán en el Rayo durante cuatro años. El éxito de un entrenador está en manejar a los que no juegan y conseguir que todos se sientan protagonistas. El técnico español está bien preparado para todo. Quizá la forma de llevar al grupo es lo que diferencia a unos de otros”.