Vélez-Rubio

Entierran vino almeriense para que en 2025 ‘resucite’ como un gran reserva

Decenas de botellas de Palomillo estarán 4 metros bajo tierra protegidas de factores externos

Guillermo Mirón
14:08 • 26 abr. 2023

Desde hace casi tres semanas, coincidiendo con el último Domingo de Resurrección, varias botellas de vino elaborado en la provincia de Almería se encuentran a cuatro metros bajo tierra. No será hasta el mismo Domingo de Resurrección pero del año 2025, cuando vuelva a ver la luz del sol.

Habrá que esperar por tanto dos años para que el caldo que ahora se encuentra enterrado vuelva a recibir la luz del sol convertido en un vino gran reserva. Detrás de esta práctica se encuentra una de las bodegas almerienses que más se han consolidado en el sector vinícola en los últimos años: Bodega Palomillo.

Con este enterramiento apuestan de nuevo por lanzar al mercado una gama‘premium’ para los paladares más exquisitos y que en las ocasiones más especiales no falte un gran vino ‘made in Almería’.

Es lo que se consigue teniendo el vino varios metros bajo tierra, ya que de esta manera queda protegido ante cualquier fenómeno como los vaivenes en la temperatura ,los rayos del sol o incluso las vibraciones, que también pueden afectar al vino en cualquier proceso de maduración del mismo.






A todo ello hay que sumarle que, de forma previa a su enterramiento, el caldo de Bodegas Palomillo ya ha pasado dos años preparándose para este momento, tal y como detalla Francisco García, gerente de bodega Palomillo. “Nuestro vino ‘Resurrección’ ya ha estado dos años en barrica de roble americano y francés”, explica antes de adelantar que “tras ese proceso el pasado Domingo de Resurrección lo enterramos bajo tierra envuelto entre paja y harina a cuatro metros de profundidad”.






Efectivamente, el nombre no podía ser otro que el de ‘Resurrección’. Serán en total cuatro años los que pase el líquido protegido por unas condiciones perfectas para que en la Semana Santa de 2025 se haya convertido en un gran reserva.






Francisco García subraya que con este proceso se consigue “un gran reserva único” y se detiene en otra de las singularidades de este producto, como es que permanecerá estos dos años “envuelto en hojas de periódico de La voz de Almería, dando testimonio de la fecha de su enterramiento y una vez que lo sacamos de ahí va dentro de un lingote cerámico fabricado a mano en Sorbas que hace un efecto botijo de conservación excepcional”.

El enterramiento, queda claro, no es un capricho. Todo está pensado y preparado para que en la primavera de 2025 quienes lo deseen puedan degustar un gran reserva realmente único y elaborado en la provincia almeriense; concretamente en el término municipal de Vélez-Rubio, donde está situada Bodega Palomillo.

Sin embargo, no habrá que esperar hasta ese momento para ser conscientes de lo que supone para el paladar probar un vino así, ya que el Domingo de Resurrección de 2021 ya se desenterraron las primeras botellasconservadas bajo este procedimiento. Y la respuesta no pudo ser mejor. “Todos coinciden en lo mismo: Este vino sabe a gloria”, bromea el responsable de la bodega.

Mientras llega de nuevo ese momento sigue habiendo opciones de calidad, como ‘Lo mejor siempre está por venir’, el tempranillo de Palomillo y nombrado en 2022 como el mejor vino ecológico del mundo. Un nombre, ‘Lo mejor está por venir’ que bien podría servir como anuncio a lo que sucederá en la primavera de 2025.  




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