Fin a un culebrón de una década: La desaladora del Bajo Almanzora, lista en 2024

Ha sido uno de los culebrones almerienses de los que han acaparado más titulares durante la última década. La desaladora del Bajo Almanzora, situada en Cuevas del Almanzora, llegó incluso a ser apodada como “la desaladora de la vergüenza” por parte de los regantes y empresarios agrícolas del Levante y el Almanzora debido a su estado, inservible desde el año 2012 cuando una riada la dejó inutilizable.

Ha pasado más de una década sin que se ponga situación a esta situación pero este culebrón, presumiblemente, ha llegado a su último capítulo. El próximo 2024 será el año en el que la desaladora cuevana vuelva a entrar en funcionamiento según las previsiones del Gobierno de España.

Así lo ha manifestado en la Cadena SER Levante el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, durante su visita al Levante Almeriense esta semana. “Nuestra previsión es que el próximo año los dos trabajos que se acometen en paralelo, el de protección para evitar que vuelvan a producirse situaciones como la de 2012 y la reparación de la desaladora, estén finalizados el próximo año”.

La hoja de ruta del Gobierno central señala prevé “que a desaladora entre en servicio a pleno rendimiento” a lo largo del próximo año por lo que en ese momento comenzará a producir “en torno a 20 hectómetros cúbicos de agua desalada al año”.

Tras esto, las previsiones llevarán a realizar nuevas mejoras en esta infraestructuras encaminadas principalmente a reducir el coste de su funcionamiento mediante el uso de energía solar. “Tenemos en marcha una inversión de 17 millones de euros par que en 2026 tenga capacidad de abastecimiento energético para reducir el precio del agua desalada”, ha apuntado Morán antes de cifrar en “unos 40 millones de euros” la inversión total puesta en marcha por la Administración central para estas instalaciones.