La Comisión Europea investiga los vertidos de un emisario submarino en Aguadulce

En septiembre de 2019, la formación política ‘Aguadulce en Marcha’ exigía públicamente el fin de los vertidos al mar y la ampliación urgente de la depuradora de aguas residuales, cuestión reconocida desde la institución municipal de Roquetas de Mar desde el año 2016 y obligada por normativa europea.

En esa denuncia se recordaba que “no se ha acometido mejora de ampliación necesaria para satisfacer el incremento de edificabilidad con el consiguiente de población”. Ya desde el año 1999 son los propios informes municipales reunidos en el de la Planificación Estratégica Integral del Municipio de Roquetas de mar 2020 del que se destaca que “el problema que afecta a esta red en Roquetas de Mar es la fluctuación de caudal a lo largo del año. En la época estival, la cantidad se duplica y se produce saturación en las infraestructuras de saneamiento”.

La Unión Europea, por directivas propias, obliga a la eliminación de cualquier vertido de aguas urbanas al mar en la gestión de la calidad de las aguas de baño ayudando para ello con la financiación de construcción de depuradoras. No hay que olvidar que uno de los Monumentos Naturales de Andalucía catalogados, es la Barrera de Posidonia en el litoral entre Aguadulce y Roquetas de Mar.

Según los datos estudiados por Aguadulce en Marcha ya se señalaba entonces que la depuración “al no haber incrementado su capacidad de saneamiento desde hace 20 años, es insuficiente e ineficaz. En el año 2007 faltaba 1/5 de capacidad y se calcula que en la actualidad habría que incrementar más de 1/3 (un 35%) para satisfacer todas las necesidades actuales del 45 % de subida de viviendas en los últimos 18 años. Para las necesidades futuras por la edificabilidad contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana de RM (PGOU) del año 2010 el incremento de la capacidad de depuración terciario habría que incrementarlo un 50 % sobre la capacidad actual para solventar el problema”.

En la constitución de la Junta del Consorcio para la Gestión del Ciclo Integral del Poniente a finales de septiembre de 2019, formado por los ayuntamientos de Roquetas de Mar, El Ejido, Adra, Vícar, La Mojonera, Balanegra, Enix, Felix y la Diputación Provincial, siendo presidido por Francisco Gutiérrez, entonces, concejal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, que ha cesado de todos sus cargos recientemente, propuso como primera actuación la aprobación de un acuerdo para solicitar la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales ubicada en el término de Roquetas, instando al gobierno central para ello, con el objetivo central de vertido cero. También declaraba públicamente que los fondos europeos “son una magnífica oportunidad para poder afrontar el reto”.

Como es sabida la histórica actitud negacionista de Gabriel Amat como alcalde del municipio en este asunto, sufrido año tras año por los usuarios de las aguas costeras y al considerarlo como el valor imprescindible y único de la satisfacción turística, vacacional y residencial con todos los sectores trasversales afectados y el de la salud, desde Aguadulce en Marcha “manifestamos una firme ilusión porque su Petición, con referencia 0912/2020, sea reconocido como un asunto de la Unión Europea y la solicitud de inicio de investigación”.

“Entendemos que esta iniciativa no debe entender de colores ideológicos y, que por el bien de todos, sea apoyado en todo momento el curso de este expediente al que invitamos a todos sin distinción para hacer un frente común para que sea provocada la voluntad política de todas las administraciones en el ámbito de sus competencias y capacidad para que este problema se lleve a una solución definitiva tan demandada por la población”.