El Tryp Indalo cierra y deja en la calle a 47 trabajadores

Aún está abierta la mesa de negociación por el ERE extintivo de la empresa

El Tryp  Indalo  fue inaugurado  2004  y cierra ahora sus puertas.
El Tryp Indalo fue inaugurado 2004 y cierra ahora sus puertas. La Voz
Manuel León
07:00 • 01 abr. 2019

El Hotel Tryp Indalo, inaugurado hace ahora justo 15 años en la Avenida del Mediterráneo de la capital, cierra esta semana sus puertas este fin de semana a la espera de un nuevo inquilino. Sol Meliá, la cadena hotelera que lo gestionaba hasta ahora, desaparece  por completo de Almería, después de haber regentado hasta mil habitaciones hace una década, sumando los dos hoteles de Almerimar y los apartamentos turísticos, cuya gestión está ahora en manos de la familia Escorial, a través de la cadena AR Hoteles.




Con el cierre del Tryp se ve afectada una plantilla de 47 trabajadores que quedan sin empleo, aunque las partes aún están negociando las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo. Los sindicatos achacan el cierre del establecimiento a la falta de entendimiento en el canon a pagar entre la propietaria del edificio, la mercantil Nivelsol, y la cadena hotelera, para la renovación del contrato de arrendamiento.




UGT y CCOO consideran que la falta de acuerdo entre las partes se debe a los planes de la propietaria para cambiar el uso productivo del inmueble de hotel a apartamentos turísticos en alquiler.




Si alguna cadena tomase el relevo en un plazo de tres años tendría la obligación legal de subrogarse la plantilla que hasta ahora ha mantenido el Tryp Indalo. Carmen Lucía Cruz, delegada de Hostelería de UGT Almería, expresa que han hecho llegar un moción de solicitud de aliento a todos los grupos políticos municipales, “creemos que contamos con el apoyo unánime de todos”.




El Tryp Indalo se abrió como el primer hotel urbano de Sol Meliá en la provincia de Almería, el grupo líder español con 140 establecimientos. El Tryp, situado en el vértice entre la Avenida del Mediterráneo y la Carretera a Los Molinos, dispone de 186 habitaciones y once salones para banquetes y convenciones, en el antiguo barrio de San Luis. Cuenta también con 70 plazas de aparcamiento, el restaurante Portomagno y la cafetería Almedina. Según los sindicatos, el establecimiento ha funcionado satisfactoriamente desde su apertura, con uso mixto como hotel turístico y de celebración de congresos. El hotel fue diseñado como un moderno hotel urbano en esa nueva zona de expansión de la capital con prestaciones muy funcionales y bien ubicado para encuentros de negocios, congresos y convenciones, relativamente cerca del centro histórico y turístico de la ciudad. Ha tenido que pasar en los últimos años por distintas vicisitudes de negocio, por una crisis económica y financiera que provocó una bajada generalizada de precios por debajo de los 50 euros.






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