Calma chicha en Los Genoveses, las ‘narcolanchas’ abandonan la bahía

La Guardia Civil no encontró embarcaciones sospechosas tras una batida realizada a las 01:00h

Visita a Almería del delegado de Gobierno en Andalucía y del director de la Guardia Civil.
Visita a Almería del delegado de Gobierno en Andalucía y del director de la Guardia Civil. La Voz
Víctor Navarro
19:48 • 04 mar. 2024 / actualizado a las 20:05 • 04 mar. 2024

Cuenta la historiografía y la tradición que la bahía que baña al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar fue un reducto de descanso y amparo para los piratas que operaban en estas latitudes mediterráneas. Pero si algo enseña la historia, es que hay episodios que se repiten en el tiempo, y los bucaneros han vuelto a encontrar cobijo en las calas y playas de la zona.



El pasado fin de semana, cerca de una decena de ‘narcolanchas’ capeaban el temporal de Poniente a plena de luz del día en la playa de Los Genoveses,  el Faro de La Polacra y Loma Pelada sin haber podido ser interceptadas por las fuerzas policiales. Esta imagen propia de un film de acción fue temporal, ya que según fuentes oficiales, tras una batida policial  realizada en la madrugada del domingo al lunes, sobre las 01:00h el rastro de las ‘narcolanchas’ se había perdido por completo. La bahía Genoveses y las playas contiguas hasta Rodalquilar amanecían ayer tranquilas y sin noticias de embarcaciones sospechosas, volviendo a ser un paraíso medio ambiental.



"Actuar con la tempestad era poner sus vidas en riesgo"



Una vez que trascendió la presencia de ‘narcolanchas’ en la zona, se activó un dispositivo de seguimiento por tierra y aire debido a la “imposibilidad de salir a navegar a causa del temporal”, explicaron desde la subdelegación del Gobierno en Almería, por otro lado, Agustín Leal, representante nacional de JUCIL, señalaría que el pasado fin de semana “no hubo tripulación para las embarcaciones”, de las cuales “solo una estaba disponible, y el resto averiadas”.



El delgado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, aseguraba ayer que las embarcaciones abandonaron esta parte de la costa almeriense, y defendió que en caso de haber actuado con el temporal se hubiera puesto “en riesgo” la vida de los agentes de la Guardia Civil.



Fernández detalló que las ‘narcolanchas’ llegaron al entorno de Cabo de Gata como consecuencia del temporal y lo hicieron por primera vez debido a la estrategia de control que lleva a cabo la Guardia Civil”. Pedro Fernández ha defendido la labor de la Benemérita ante el narcotráfico. “Se está llevando a cabo una acción integral de la Guardia Civil contra el narcotráfico que ya se ha cobrado varias detenciones e incautaciones de ‘narcolanchas’ y de droga”.



Muchos caballos y un negocio redondo



Ayer en las localidades de San José, La Isleta del Moro o Rodalquilar las tertulias de pescadores se centraban en el avistamiento de las ‘narcolanchas’ y en los dos controles policiales que vigilaban la zona: uno a la entrada de San José y otro en El Pozo de los Frailes, donde  habrían sido detenidas 3 personas cuya identidad y posible vinculación con las embarcaciones no ha trascendido. En las conversaciones de los marineros se deslizaba que con la fuerza que sopló el Poniente durante el fin de semana, a parte de Genoveses, el mejor lugar para guarecerse, “más seguro que Polacra o Loma Pelada, es el Playazo y la cala de El Bergantín, en Rodalquilar”.

Las ‘plataformas de embarcación’ (nombre oficial dado a las ‘narcolanchas’ esperan pacientemente en aguas internacionales, fuera de las jurisdicción de las 12 millas náuticas, con motores con 400 caballos de potencia cargan y descargan a placer. Según fuentes judiciales el negocio de la droga opera en Almería de manera tan severa como en el Campo de Gibraltar al n contar “con un apoyo dentro de los barrios”. No obstante, el tráfico de personas si representa un serio problema para la costa levantina. Los pescadores de la zona, acostumbrados a la llegada de pateras de manera continua, señalan que es más lucrativo el trasporte de personas que el de estupefacientes. “Las personas se desembarcan solas, no necesitas infraestructura, ni logística. Además, en una ‘narcolancha’ de 14 metros puedes embarcar hasta 40 personas, el negocio es redondo”, detallaba uno de los pescadores del Parque.


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