Algunas claves para la cumbre del soterramiento

Legalidad, negocio, riesgos y futuro sobre la mesa de debate

Vista general de la playa de vías a su llegada a la estación intermodal
Vista general de la playa de vías a su llegada a la estación intermodal La Voz
Lola González
13:30 • 02 feb. 2023

Este viernes se decide si el soterramiento de las vías del ferrocarril a su llegada a la capital tiene o no futuro. La reunión convocada por el Ministerio de Transportes y en la que participarán representantes de Adif, del Gobierno central, el viceconsejero de Fomento, Mario Muñoz-Atanet y un director general en representación de la Junta, así como la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, y técnicos municipales, ciertamente no podrá tomar decisiones que tienen que debatirse en un Consejo de Administración de ‘Almería Alta Velocidad’, pero sí que marcará si hay esperanza. Si no hay movimiento en las posturas ya conocidas, poco se podrá hacer.



Teniendo clara esta situación, ¿cuáles serán los puntos de debate sobre la mesa?



Encaje jurídico



Explicaba el subdelegado de Gobierno, José María Martín, que la propuesta presentada por la Junta de Andalucía de realizar su aportación con nombres y apellidos (estación y aparcamiento), y quedándose después con la titularidad de ambas instalaciones, “no tiene encaje jurídico en el funcionamiento de las sociedades de integración” y anunciaba que eso era lo que Adif le iba a transmitir en la reunión a la administración autonómica.



Pues bien, lo cierto es que las sociedades de gestión funcionan a través de porcentajes de participación. De hecho, la mayoría, con un 50% gubernamental, un 25% autonómico y otro 25% municipal. Pero es cierto que este reparto después no tiene por qué replicarse a la hora de la aportación de fondos, es más, estos repartos son los que se fijan en los convenios de financiación que se establecen según proyecto. Ahora sí, defienden desde el Gobierno que siempre es un reparto por porcentajes cubriendo todas y cada una de las partes que componen el proyecto. 



Desde la Junta de Andalucía tienen claro que esta fórmula tiene respaldo legal y aseguran que tienen informes realizados por sus servicios jurídicos que así lo recogen. Informes que piensan llevarse a esa reunión para rebatir a lo que les exponga Adif. 



Habrá que esperar para conocer lo que dicen ambas partes. De momento, lo cierto es que sobre este tema nada aparece en los Estatutos de Almería Alta Velocidad, en el protocolo previo que data de 2008 se recogía en cuanto a la financiación solamente que Ayuntamiento y Junta se comprometían a aportar la cuantía que no financiara el Gobierno central, pero bien es cierto, que reflejado está que todo esto se somete a normativas superiores.



Además, habrá que analizar el tema de las titularidades de los edificios en un suelo que es propiedad de otra administración. 


La sorpresa del parking
Uno de los elementos que más sorprendió de la propuesta de la Junta de Andalucía fue su intención de costear la construcción del aparcamiento subterráneo y quedarse, además, con la titularidad de la infraestructura. 


Hasta ese momento siempre se había hablado de la estación de autobuses y la intención de Adif de que fuera la administración autonómica, que además es la competente en la materia, se quedara con la gestión de la misma después de que, durante años, haya sido el ente ferroviario quien se haya hecho cargo de la intermodal.  Ahora bien, el parking es harina de otro costal. Los aparcamientos en las estaciones se consideran como parte del negocio global de Adif ya que ellos consideran que “cuenta con un uso mayoritario de viajeros ferroviarios” y suelen ser una forma de conseguir ingresos ya que contar con un aparcamiento de 400 plazas casi en el centro de la ciudad, es un elemento muy apetecible a la hora de sacar a concesión la gestión de los locales de tu estación.


Claro, que eso mismo debió pensar la Junta de Andalucía que, teniendo en cuenta que el parking lo tienen debajo de la de autobuses, cree que es una fórmula para paliar las inversiones que realizará en el proyecto de soterramiento. Dicen desde el MITMA que “el acceso al parking y a los locales ‘rent a car’ están en el edificio de la estación ferroviaria, y añaden que, hasta el 9 de enero, nunca nadie de la administración autonómica tuvo interés alguno en este espacio. 


Uso de fondos Feder
La Junta de Andalucía quiere, sí o sí, utilizar fondos Feder para realizar su aportación al proyecto de soterramiento. Creen que igual que se utilizan fondos europeos por el resto de administraciones, ellos tienen derecho a buscar la forma en la que no suponga tanto esfuerzo para la administración autonómica.


No tienen la misma visión desde el Gobierno central. Tienen muchas dudas sobre la cabida que pueda tener y, sobre todo, los plazos. ¿Esos fondos están ya? Además, consideran casi como una deslealtad que la Junta no se juegue su dinero, como sí lo hará el MITMA y el Ayuntamiento, en el caso de que no se culmine la obra antes de 2026 y se tuviera que devolver a Europa los 75 millones de euros que se han destinado de los Next Generation para este proyecto.


Disolución
Ninguna parte quiere hablar de esta posibilidad, pero ojo, está sobre la mesa. Si la sociedad de gestión del soterramiento se constituye para hacer este proyecto y no se hace, la disolución está sobre la mesa. Lo cierto es que a partir de ahí llegan las dudas. El Ayuntamiento de Almería tenía consignados los millones de euros de su parte, una cuantía al que se le restaron las aportaciones que ya se habían realizado en la primera fase de la obra, el soterramiento del paso a nivel de El Puche. Si todo salta por los aires, ¿hay alguna compensación? ¿Y los suelos que se incluyeron dentro de la sociedad? 


Y además, lo más importante. Si no hay soterramiento a corto plazo, ¿cómo llegará el AVE? ¿Hablarán en esa reunión de una posible estación provisional? ¿Dónde? 


En resumen, estas son cuatro claves que seguro que se pondrán sobre la mesa el viernes. Seguro que hay muchas más. Esas que al final acabarán decidiendo la balanza y que no se han hecho públicas. Pero estas cuatro son la base del conflicto: legalidad, negocio, riesgos y futuro.


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