Los bares también sufren el sofocón

La ola de calor que no cesa está haciendo mella en muchos establecimientos del centro

La milla de oro de la tapa, de la calle Jovellanos, con las terrazas vacías a la hora del tapeo en plena ola de calor.
La milla de oro de la tapa, de la calle Jovellanos, con las terrazas vacías a la hora del tapeo en plena ola de calor. La Voz
Eduardo de Vicente
19:21 • 24 jul. 2022

El verano, que hace unos años era el momento esperado por los hosteleros para darle un empujón a sus negocios, se está convirtiendo en una travesía del desierto por las continuas olas de calor. Llevamos un mes seguido sin tregua en las temperaturas y este azote se ha dejado notar negativamente en las terrazas a la hora del tapeo del mediodía.



Ver las sillas vacías en las terrazas de la calle Jovellanos, la que llamábamos la milla de oro del tapeo del centro de la ciudad, pone de manifiesto cómo está afectando el sofocón a los establecimientos que basan una parte fundamental de sus ingresos en las terrazas. Por muchas sombrillas que coloquen es imposible sentarse en una terraza a las dos de la tarde con casi cuarenta grados al sol. Los clientes están buscando refugio en los interiores de los establecimientos, donde es posible respirar gracias al aire acondicionado. Muchos recordamos todavía aquella época no muy lejana en la que los bares se llenaban en verano a pesar de que la mayoría no disponían de climatización. Hoy sería imposible pensar que un establecimiento hostelero pudiera sobrevivir dos meses sin tener aire acondicionado, lo que por un lado pone de manifiesto cómo han aumentado las temperaturas y por otro lo delicados que nos hemos vuelto todos. 



Este verano, los bares del centro están saliendo adelante gracias a las noches. Con este panorama la mayoría de los empresarios tienen puestas sus esperanzas en la semana de la feria para intentar la remontada, aunque va a depender también de la climatología. 



Paco Morales, propietario del bar-restaurante ‘Entre Finos’, confía en que en el mes de agosto refresque porque de no ser así el gran negocio de la feria del mediodía puede peligrar. “La gente se retrae a la hora de salir y busca otras alternativas. Siempre hemos convivido con el calor en estas fechas, pero no recuerdo tantas semanas seguidas de bochorno”, asegura el empresario.



Los hosteleros miran obsesionados las predicciones del hombre del tiempo, esperando que por fin llegue el cambio de viento y entre la cotizada brisa de poniente que es la que refresca las temperaturas en Almería. Hay muchas esperanzas puestas en la feria del reencuentro, en la vuelta a la normalidad después de los años duros de la pandemia. El ayuntamiento ha vuelto a recuperar los chiringuitos como una parte esencial de la fiesta en el centro de la ciudad, pero los augurios no son los más optimistas a no ser que la ola de calor, que parece haberse instalado para siempre entre nosotros, nos de una tregua.



Esta apuesta municipal por la feria del mediodía va a pasar por el montaje de nueve chiringuitos, tres de ellos en el Paseo, doblando el número de los que se montaron en 2019, la última feria antes del Covid. Hay un interés especial en rescatar la feria del centro que había desaparecido del mapa en los dos últimos años, pero esta remontada va a depender directamente del clima. Por muchos chiringuitos que monten en el centro, si las temperaturas siguen rondando los cuarenta grados a la hora del almuerzo va a ser complicado que el personal vuelva a las calles a celebrar la fiesta como lo hacía en los dorados y recordados años noventa.





Temas relacionados

para ti

en destaque