Una mano amiga al otro lado del teléfono

Más de un centenar de demandas diarias recibe el Centro Provincial de Comunicaciones de Cruz Roja desde que pusiera en marcha su plan de emergencias el pasado martes 17 de marzo. Unas demandas que, según explica el coordinador de Cruz Roja Almería, Francisco Vicente,  son muy diferentes y van “desde temas económicos y de alimentación, hasta necesidades sociales de otro tipo como la necesidad de que alguien les haga una compra o medicinas porque son personas mayores y que viven solos”.

En estos momentos se está dando respuesta “a más del 40 por ciento” de las demandas que llegan a este centro de comunicación, pero reconoce Vicente que “es mucho más fácil la atención que no requiere ayuda económica ya que todos los voluntarios están en marcha” pero en cuanto a la parte económica “ahora mismo se está atendiendo con recursos propios y son limitados” por lo que están tratando de encontrar ayuda tanto de empresas como de las administraciones públicas.

Con la administración, principalmente con los Centros de Servicios Sociales Comunitarios y con los servicios provinciales, trabajan de forma coordinada para poder dar respuesta a algunas de las demandas que les llegan en este plan de emergencias que trabaja en diferentes vertientes.

La primera de ellas es la atención a las personas mayores. Para ello se agendaron a todas las personas mayores de 65 años que son usuarias de algunos de sus programas y a través de las diferentes oficinas locales “se está llamando a más de 8.000 personas de la provincia para informarles de medidas de protección, ver cómo se encuentran y acompañarles”.

Atención directa
Pero quizá el punto fuerte del plan sigue siendo la atención directa en los centros de día que la institución tiene en Roquetas de Mar,  en Adra, en Vera y el de Almería.

Al contrario de lo que esperaba la organización, la apertura del albergue de Inturjoven para atender a personas sin hogar (más de 80 plazas están ocupadas) no ha supuesto una reducción de sus atenciones.

“Debemos dejar el concepto de la persona sin hogar que todos tenemos en mente. Ahora mismo son muchos los que antes podían sobrevivir o bien por actividades en la calle o bien por la mendicidad, que ahora se ven sin recursos y que son los que han empezado a recurrir a nosotros”, explica Francisco Vicente.  Esto ha llevado a que en el centro de día de la capital donde ofrecen una ducha, lavadoras y comida, sigan atendiendo a más de 100 personas diarias y repartiendo más de 250 bocadillos al día.

Además, a esta instalación también acuden “personas que tienen una infravivienda, muchas veces sin acceso a agua corriente o viven en casas ocupadas” por lo que, la presencia sigue siendo muy alta.

La última de las piezas de este puzle que compone el plan de emergencias y que, según el coordinador provincial de Cruz Roja, es quizá la que “más preocupa” a la institución “porque nadie se está acordando de ellos” son los trabajadores inmigrantes que viven en los asentamientos chabolistas que hay en la provincia de Almería.

Asentamientos
Explica Francisco Vicente que “de manera habitual Cruz Roja atiende en estos asentamientos a unas 6.000 personas” y ante una situación de emergencia como la actual, en la que las medidas sanitarias son tan importantes, “ellos no tienen acceso al agua y por tanto a las necesarias medidas de higiene, no se pueden aislar en caso de que haya algún caso de contagio, ni nadie les está suministrando comida por lo que tienen que salir de este espacio para buscarse la vida”.

Explica que desde su organización se está trabajando con ellos pero que “los recursos son muy limitados” por lo que reclama que las administraciones también se fijen en la situación que padecen estos trabajadores que se encuentran en los poblados chabolistas de la provincia de Almería.