“Esto de dar certificados de almeriensismo es una cosa paleta”

Hace dos décadas la gestión pública llevó a este pulpileño ejerciente fuera de Almería

El ministro de Cultura, José Guirao.
El ministro de Cultura, José Guirao.
Antonia Sánchez Villanueva
07:00 • 25 abr. 2019

No nos equivoquemos. José Guirao es un gestor cultural muy reconocido, pero es, y siempre ha sido, político. Aunque llevara tiempo fuera de la primera línea. Ha pasado por la Administración local, la provincial, la autonómica y la nacional. Y en las dos últimas décadas ha gestionado centros tan importantes como el Museo Reina Sofía o la Casa Encendida. Ahora encabeza la lista del PSOE por Almería al Congreso. 






Hace 25 años que está centrado en la gestión cultural. Ahora ha vuelto a primera línea de la política. ¿La política había olvidado a José Guirao o José Guirao había olvidado a la política? 



Yo por mi parte no, lo que yo sentí en un momento es que la política me había dejado a mí y yo soy muy respetuoso con quien te deja (risas). Luego la política se ha vuelto a acordar de mí y encantado. La vida da estas vueltas. 



De momento han sido unos meses. ¿Qué  ha aportado en este tiempo?



El Ministerio lo conocía muy bien porque yo fui director general de Bellas Artes y Archivos con Carmen Alborch y director del Museo Nacional Reina Sofía durante seis años. Es verdad que habían pasado 18 años desde que yo me había ido pero tampoco ha cambiado tanto. Yo he hecho gestión desde un ayuntamiento hasta ahora aquí. Lo que aporto es ser alguien del mundo de la cultura con muchos años de experiencia de gestión y haber pasado por todos los niveles de la Administración. 



¿La cultura debe navegar por sí sola o la administración debe intervenir?



La palabra intervenir a mí no me gusta, yo creo que la Administración debe acompañar a la cultura, pero la intervención es imponer. Hay unas reglas de juego, que son las leyes, y hay que intentar que sean inclusivas, la Administración no hace la cultura, ayuda a crear las condiciones necesarias para que exista, se desenvuelva y crezca y lo que tienen que hacer las administracion es no ponerle puertas al campo.


¿Aunque esas creaciones sean trasgresoras, irreverentes y hasta vayan contra el poder establecido?

Yo en la trasgresión creo. La palabra irreverente es carácter religioso. Creo que la cultura tiene que ser respetuosa, pero transgresora inevitablemente porque trabaja con el mundo de las ideas, y la creación el único límite que tiene es el código civil y el penal.

 

¿Y la corrección política puede ser un límite?

La corrección política mal entendida lleva a la autocensura de los creadores. Una cosa es la corrección política y otra son formas encubiertas de censura o de autocensura. Son cosas distintas. Y ha tenido mucho que ver en esto las redes sociales porque hay una parte de las redes que es un espacio de confrontación, de ataque o de censura. Al final hay creadores que los han apaleado en las redes porque pensaban de una manera o de otra. La cultura necesita de libertad. Y efectivamente hay unos límites, pero no hay que pasarse con los límites.


Según todos los indicadores vamos a una fragmentación mayor y la entrada de nuevos partidos. ¿Qué espera de esta elecciones?

Ahora mismo lo que está en juego es clarificar un espacio en el que hay una serie de distorsiones que no son nada positivas, y lo que yo espero es que se clarifique. Confío mucho en la gente común, en su sensatez y en su responsabilidad, que lo demuestran en todos los aspectos de su vida, y por qué no lo van a demostrar en la política. Lo que está pasando en la derecha es que antes teníamos un partido de derecha que conformaba todo el espectro y ahora se ha fragmentado en tres y lo que hay que clarificar es cuáles de las tres son las que toman cuerpo. 


¿Ha crecido el bloque de derechas? ¿Ciudadanos se ha desplazado?

Es que yo a Ciudadanos siempre lo he puesto el bloque de la derecha, de una derecha moderada. Ahora se ha descentrado más, en esa competición absurda de dar el sorpasso al PP, que no se lo van a dar. Creo que no saben lo que hacer y pegan tiros en todas direcciones. En política cuando uno desenfoca y dispara en todas direcciones termina por no acertar ningún blanco.


¿Y eso es lo que le pasa a Ciudadanos?

Yo creo que ese es el riesgo de Ciudadanos y el peligro, viendo su política de fichajes, cómo han hecho las listas. Aquí todo lo ha distorsionado Vox, el PP quiere llegar a Vox y cuanto más se acerque peor le va a salir. Pero ellos sabrán. Y Ciudadanos se quiere acercar al PP y como el PP se ha ido muy a la derecha, pues Ciudadanos también se ha ido muy a la derecha. Yo creo que todos se están pasando de frenada.


¿No sería entonces un socio conveniente de gobierno para el PSOE?

Yo creo que todos los partidos tienen que tener en su ADN buscar acuerdos, porque al final lo que se busca es gobiernos estables que puedan hacer avanzar al país. 


Pero Pedro Sánchez  no apoyó un Gobierno de Rajoy y de aquello ha venido la posterior crisis del PSOE.

Esa crisis se superó. Yo creo que Pedro Sánchez fue muy coherente. Entendía que apoyar el Gobierno de Rajoy en ese momento no era oportuno y creo que llevaba razón y fue muy coherente, él se fue porque no quiso hacer eso. Es que el problema del PP es que cuando ellos están en el Gobierno les encanta acordar con el PSOE las políticas de Estado, el PSOE acuerda siempre, y cuando el PSOE está en el gobierno ya no hay políticas de Estado. En el acuerdo todo el mundo tiene que estar cómodo. Donde no hay comodidad, eso no es un acuerdo. Luego se vio, el PSOE prácticamente se rompió, se abstuvo en la investidura de Rajoy y no sirvió de nada porque no hicieron políticas sociales. Salvo determinadas circunstancias que te hacen ver que lo que te proponen como un acuerdo es una imposición, acordar de verdad es bueno para todos. 


¿Nuestros partidos y sus líderes tienen esa mentalidad de grandes consensos?

El PP ha demostrado que no y Ciudadanos va y viene y por el camino se entretiene. Yo lo que veo ahora mismo es que Casado no está preparado y aunque él fuera mejor de lo que es, internamente están absolutamente divididos. Y en el caso de Rivera tampoco lo veo maduro para ser presidente del Gobierno. Dicho eso, la actitud siempre debe ser la de llegar a acuerdos con cuanta más gente mejor. 


¿Qué teme que pueda pasar si entra Vox en el Parlamento y tiene capacidad de influir?

Desde luego sería un desastre si tuviera capacidad para influir. Pero es que ya se ha visto en Andalucía, ahora mismo están todos muy callados esperando que pasen las elecciones pero en cuanto el PP y Ciudadanos quieren sacar una ley, no tienen los votos. Entonces nos vamos a enterar de la influencia de Vox porque no pueden sacar ni una ley si no cuentan con Vox. Aquí hay dos opciones, o que gane el PSOE con una mayoría suficiente para que pueda gobernar sin muchas ataduras o que gobierne el tripartito de la derecha. El resumen de las dos opciones es avanzar o retroceder. La opción del PSOE es avanzar, la opción de la derecha, retroceder. Serán los ciudadanos los que decidan.


¿En qué temas ve riesgo de involución?

Fundamentalmente en temas sociales y de libertades pero eso tiene que ver mucho con la economía y con la desigualdad social. Están hablando todo el rato de bajar los impuestos y en Andalucía ¿a quién le han bajado el Impuesto de Sucesiones? A los que heredan más de un millón de euros. Se achicaría el Estado del Bienestar, se achicarían las libertades y los derechos civiles. Se supone que hace tres años hemos salido de la crisis, ¿qué mejoras han hecho con un crecimiento por encima del 2 por ciento para la clase trabajadora y la clase media? Ninguna. Cada vez hay más trabajadores  pobres, y estamos beneficiando a los que más tienen. Yo creo que el logro de este Gobierno es decir que no se puede seguir profundizando en la brecha de la desigualdad y todas las medidas han ido a recuperar derechos para los más necesitados. Ciudadanos dice: vamos a dejar el tope del IRPF en el 40 por ciento, pero ¿quien paga por encima del 40? Para que funcione el Estado del Bienestar hay que redistribuir la riqueza. Y si a los que más tienen le estás quitando obligaciones, ¿cómo vas a redistribuir para los que menos tienen? 


Hablaba de gobernar sin muchas ataduras. ¿Las nacionalistas no son muchas ataduras?

Estos diez meses de gobierno han sido muy clarificadores. La manera de arreglar las cosas es con diálogo y también poner a la gente frente al espejo porque ya se ha visto que los nacionalistas, Torra y compañía, cuando hablaban de diálogo no era lo que entendemos la mayoría por diálogo. Creo que el Gobierno ha dado muestras clarísimas de que una cosa es dialogar y construir y otra cosa es aceptar lo inaceptable y por eso estamos en elecciones, porque no se han admitido una serie de cosas. Eso quiere decir que en la medida en que ellos vayan entendiendo el fracaso, todo se irá normalizando. Es cuestión de ser perseverante. La gente que tiene soluciones fáciles para problemas complejos es que no tiene ninguna solución. 


¿Cómo le ha recibido el PSOE de Almería como candidato?

Fenomenal. Estoy muy orgulloso y muy honrado de representar al partido en Almería.


¿De la tierra han despegado en algún momento? Es algo que se le ha criticado. 

Esto de la gente que da certificados de almeriensismo es la cosa más paleta…. Yo no me he despegado nunca de la tierra. De lo que me he dado cuenta es de que en Almería estos politicos jóvenes viven de lo que sale en los periódicos. Claro, yo llevo mucho tiempo que no salgo en los periódicos de Almería porque no tenía por qué salir. Su visión no va más allá de las fotos de los periódicos. Son son cosas que no me afectan nada. 


En Almería el PP viene siendo hegemónico. ¿Qué cree que va a pasar en estas elecciones en la provincia?

Lo que vaya a pasar lo sabremos el 28 por la noche. Yo creo que hay un ambiente muy favorable al PSOE, lo siento y lo palpo como no lo había sentido hacía tiempo, porque yo me trajino mucho la calle y palpo las cosas y noto mucha esperanza hacia el PSOE. Dicho eso, para mi la mejor encuesta siempre es la que se cierra cuando se cierran las urnas. Así que yo espero que al PSOE le va a ir bien.


¿Ir bien es mantener dos diputados?

No, ir bien es que podemos superar eso pero no hago pronósticos hasta que no se cierran las urnas. 


Muchas empresas hacen encuestas y los partidos las manejan.

Las encuestas señalan tendencias pero las tendencias tienen muchos matices. Además según la provincia y los restos, pocos votos pueden determinar bastante. Antes, cuando los partidos acaban 180 o 170 diputados, diez escaños arriba o abajo no era tan relevante. Ahora 10 o 15 escaños arriba o abajo son muy relevantes y eso se resuelve muchas veces por muy pocos votos. Insisto en que hay que movilizarse, aquí no hay nada ganado hasta que no se gana.


¿En Andalucía hubo un exceso de confianza?

Yo creo que sí. 


¿Y hay alguna consigna del Partido en el sentido de que no hay que confiarse?

Para mí la consigna es ilusionar a la gente, tener un proyecto que a la gente le guste y que la gente te vote con ganas y con ilusión, no con miedo de que pueda venir algo peor. Pero si es verdad que votantes del PSOE, en concreto 400.000 en Andalucía, no se movilizaron, fundamentalmente porque pensaban que la elección estaba ganada. De lo que pasó supongo que han aprendido que si quieres un gobierno determinado en una dirección tienes que ir a votar. No es que sea una consigna, es una realidad y la realidad es que hay que trasladar lo que queremos hacer, lo que hemos estado haciendo, pero además la gente tiene que ser consciente de que si lo deja en manos de otros puede que no salga. 


¿Se está sintiendo cómodo en este reencuentro con la actividad de campaña que hacía tiempo que no ejercía?

La verdad es que  siempre he colaborado en todos los procesos electorales para los programas. 


Pero no de recorrer pueblos y mercadillos.

No, eso no, pero estoy encantado, me lo estoy pasando fenomenal, estoy conociendo gente nueva y reencontrándome con gente que hacía tiempo que no veía. Junto a eso, estoy haciendo un tipo de campaña hablando con todos los sectores de los temas de Almería para oír, aprender y conocer el estado de opinión de la gente, conocer toda la problemática al detalle y ser un portavoz de ellos porque un diputado representa a su partido pero a la sociedad en la que se inscribe y yo quiero representar a la mayoría de los almerienses. 


¿Y qué hay de los sectores económicos?

También he estado hablando con bastantes empresarios y oyendo lo que me dicen. Pienso que en general en los temas importantes todo el mundo está en la misma actitud de buscar soluciones positivas y constructiva. Con los matices normales, los objetivos son bastante comunes. Me estoy encontrando una idea de futuro para la provincia que se puede consensuar muy bien.


¿Una idea de provincial desideologizada de alguna manera?

Cuando uno vive los problemas diarios, al final el sentido común se termina imponiendo y el que no va hacia eso termina fracasando. En Almería todo lo que hemos conseguido, que ha sido muchísimo, ha sido con el esfuerzo de todo el mundo. Almería es una provincia que se ha hecho mucho a sí misma. El que ha peleado, el que lo ha luchador, el que lo ha trabajado, no tiene muchas veleidades.  En ese sentido yo creo que la sociedad almeriense en general es muy consciente de lo que ha conseguido, de lo que queda por conseguir y, sobre todo, afianzar. Y luego hay matices en cómo conseguirlo pero no son matices antitéticos.


¿Cuáles son esas cosas que Almería necesita?

El gran panorama que hay que despejar es la autosuficiencia del agua, y además a un precio competitivo. El gran éxito de Almería han sido los pequeños y medianos agricultores que con una hectárea o con cinco han levantado esto. Ese es el cimiento nuestro. Hay que darles seguridad, tranquilidad, y hay que darles una situación donde puedan competir honestamente. 


¿Y en transportes?

Lo que el Partido Popular tenía atascado casi ocho años lo hemos resuelto. Se han contratado todos los tramos de la conexión del AVE entre Almería y Murcia, absolutamente todos, queda por contratar el tramo Lorca-Pulpí porque los proyectos no estaban terminados. El eje mediterráneo es fundamental yAlmería está casi en el centro de ese eje. En transporte queda por solucionar la conexión Almería-Sevilla, que habrá que trabajar porque ahí no nos hemos encontrado apenas proyectos. Y luego un tema que para el transporte por carretera sería interesante  es el desdoblamiento de la carretera Guadix-Iznalloz porque esa es la conexión con Madrid más rápida para la capital y para el Poniente. Ahorraría una hora de camino.


¿El turismo cultural podría tener sentido en Almería?

Absolutamente. Lo tengo clarísimo. Hay un turismo que viene a España, alrededor de 12 millones de personas al año, por temas culturales, a ver museos, a ver patrimonio, eso hay que aumentarlo. Es un recurso prácticamente inagotable porque tenemos todo tipo de patrimonio cultural que no ofrece ningún otro país de Europa. Pero también en Almería hay un nicho que tímidamente está asomando pero que podría asomar con carta propia de naturaleza que es el deportivo y el de naturaleza. Y ahí podemos tener una súper oferta. 


¿Nuestros recursos patrimoniales tienen menos importancia?

No, no, es ponerlo en valor. Tú vas a la Alcazaba y tienes un lugar excepcional. ¿Qué es lo que le falta? Pues que los accesos a la Alcazaba estén adecentados, que el casco antiguo está rehabilitado. Tienes la Catedral, que es maravillosa, pero luego La Joya tendría que ser un parque público que te conectara la Alcazaba con el cerro San Cristóbal. Son dos miradores de la ciudad impresionantes. Ese tipo de políticas normalmente las hacen los ayuntamientos y el de Almería no lo ha hecho, que se ponga y lo haga.  


¿En Almería qué se ha hecho en los últimos tiempos, cultura o pseudocultura?

No me gusta ser radical. Yo creo que se ha hecho poca cultura y no siempre de mucha calidad. Dicho eso, a mí lo que más me interesa es la potencialidad que hay en Almería para hacer cultura y de calidad. 


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