La estatuta del emigrante cumple seis meses sin pierna

Desde su inauguración, en diciembre de 2014, ha sufrido todo tipo de actos vandálicos, especialmente pintadas. El pasado noviembre, además, le seccionaron la pierna izquierda. Y aunque aguantó un tiempo con el corte, la Policía Local se llevó la parte amputada para custodiarla hasta que pudiera ser reparada. Y así hasta hoy, cuando la estatua del emigrante, que homenajea a esta figura en la plaza Calderón de la capital (justo al lado de Río Preto Radio), frente a la Asociación Almeriense de Emigrantes Retornados (ASALER), cumple seis meses sin su pierna.

"En marzo se dijo que el Ayuntamiento había liberado una partida para que se arreglara pero seguimos sin saber nada. Es una auténtica pena: se hizo una maravillosa remodelación en esta plaza, estamos en pleno centro, al lado de la Puerta de Purchena, y es una lástima que no se cuide este atractivo. No te puedes imaginar cuánta gente pasa por aquí; es una estatua muy concurrida", cuenta a LA VOZ Ángeles Martínez, presidenta de ASALER, quien esta misma semana se quejaba a través de Twitter de la situación.

Ahora, con la Noche en Blanco a la vuelta de la esquina y miles de personas recorriendo el centro de la ciudad, la estatua del emigrante, homenaje a quienes un día tuvieron que marcharse, continúa sufriendo los efectos del incivismo y el olvido.