Como si de un ave fénix se tratara, el Bycactus58, querido establecimiento de gastronomía venezolana en el barrio de El Zapillo, está listo para resurgir de sus cenizas y abrir de nuevo sus puertas.

El pasado 11 de noviembre, un descuido provocó un incendio que destruyó buena parte de la cocina del local, paralizando por completo su actividad. Tras semanas de trabajo incansable y con el apoyo incondicional de amigos, familiares y clientes, el bar reabrirá sus puertas en la calle Jaúl 101 en los próximos días.

La reapertura simbólica será el viernes 5 de diciembre, reservada a allegados y clientes habituales, mientras que el relanzamiento oficial al público se prevé para los días 7 u 8 de diciembre, según explica Neptalí Gabriel Suárez Morillo, propietario junto a su hermano. “Nos hemos sentido arropados en todo momento. Este lugar se ha convertido en otro elemento que articula la vida social de este barrio”, comenta Neptalí, destacando el fuerte apoyo recibido a través de redes sociales y en persona.

Local renovado

La nueva etapa del Bycactus58 llega acompañada de cambios en el espacio, con colores renovados y una iluminación más acogedora, buscando que los clientes se sientan cómodos mientras disfrutan de sus arepas, empanadas, cachapas y tequeños, productos que han hecho del local un referente en la zona.

El Bycactus58 abrió sus puertas hace cuatro años con un fuerte enfoque en delivery y take away, pero al mismo tiempo no le niega al usuario disfrutar de una experiencia gastronómica venezolana de forma directa. “Tenemos algunas mesas para que la gente pueda disfrutar de la comida y de una malta bien fría con una arepa”, señala Neptalí.

La clientela, que al principio era mayoritariamente latinoamericana, ha evolucionado hasta representar hoy un 80% de público español.

El incendio

El incendio, provocado por una freidora que quedó encendida durante el cambio de turno, destruyó aproximadamente el 60% de la cocina, incluyendo la campana, el extractor, los electrodomésticos y parte del tendido eléctrico. A pesar del golpe, Neptalí y su hermano no solo asumieron la situación, sino que la convirtieron en una oportunidad de aprendizaje. “Estas experiencias te obligan a crecer, a manejar las emociones y a encontrar soluciones. Lo importante es levantarse y seguir adelante”, comenta el propietario.

Hoy, con la cocina reconstruida y un espacio renovado y acogedor, el Bycactus58 vuelve a abrir sus puertas al público. La reapertura simboliza no solo la recuperación de un negocio, sino también la fortaleza de la comunidad que lo rodea: amigos, vecinos y clientes que han acompañado a la familia durante todo el proceso y que ahora celebran juntos este renacer. En el Zapillo, este pequeño local vuelve a ser abanderado de los sabores del país de la 'Vino Tinto' y el Caribe.