Dónde desayunar en Almería: el bar que haría cantar a El Fary
En Alto Standing las tostadas se comen y las sonrisas se sirven

Un poco de oro líquido para hacerlo aún más español si cabe.
Si buscas un lugar donde desayunar en Almería y empezar el día con buen sentido (patriótico) del humor, la cafetería Alto Standing España se lleva la medalla. Ubicada en la avenida del Mediterráneo, en los bajos del Complejo Deportivo Rafael Florido y justo enfrente de la Comisaría de Policía —un lugar que, admitámoslo, no todos pisan con gusto o libremente—, este local combina espacio, originalidad y un toque español que no pasa desapercibido.
El interior es amplio y luminoso, con más de 10 mesas que roban la atención. Cada tablero está pintado con la bandera de España, en toda su extensión. De hecho, este mobiliario ha despertado incluso comentarios políticos en redes sociales, lo que añade un punto divertido a la experiencia.
Nada más sentarme, el camarero se acercó con balleta en mano y me soltó: “Déjame que te limpie la bandera de España. Ahí está, una bandera limpia”. Me quedé un momento sin palabras, intentando asimilar que me estaban limpiando una mesa patriótica antes de desayunar. Y justo cuando pensaba que lo había visto todo, me soltó otra pregunta que me hizo sonreír: “¿Eres patriota?”. Uno de esos momentos tan sacados de lugar trufados de costumbrismo que parece que te hace sentir como un actor de reparto en Amanece que no es poco de José Luis Cuerda.
¿Eres patriota? La mesa sí
Sin poder evitarlo, le pregunté de dónde era, porque su acento no encajaba con tanta devoción por la enseña nacional. Me respondió sonriendo: “Soy de Rumanía”. Y acto seguido, me devolvió la pregunta con un humor seco y descacharrante (made in Rumania).
Tras responderle....algo ambiguo sobre el patriotismo que aún no acaba de digerir, no necesité abrir la carta: confié plenamente en el criterio de un tipo con tanta atención por los detalles. Le dije: “Tráeme la tostada que consideres mejor, que yo confío en el jefe”. Volvió el humor seco, aunque esta vez más parecido al nuestro: “La jefa decide, yo no mando aquí ni en mi casa”. Y así quedó sellada la sentencia: mi desayuno estaba en manos de la jefa (que por cierto es española), y yo listo para la sorpresa.
Pocos minutos después apareció desde la cocina la que lleva el timón del Alto Standing trayendo media tostada que parecía una obra de arte: base de tomate, jamón horneado y dátiles. La combinación recordaba los clásicos bocados de bacon con dátiles, solo que aquí la creatividad y la bandera se llevaban todo el protagonismo. En ese momento no pude evitar pensar: “Ah, esto no es un desayuno cualquiera. Esto es la versión ibérica de los aperitivos de Navidad".
Jamón con dátiles
Lo más interesante de esta tostada es el contraste entre lo salado y lo dulce, que hace que cada bocado sea una pequeña sorpresa. El jamón horneado, con su sabor intenso y ligeramente salado, choca deliciosamente con los dátiles, dulces y jugosos, creando un equilibrio que despierta el paladar. Mientras la base de tomate aporta frescura y suavidad, la combinación de sal y dulzor convierte cada mordisco en una experiencia completa: ni demasiado pesada, ni demasiado dulce, sino perfecta para que el desayuno se sienta original y sabroso a la vez.
Para completar la experiencia, la tostada llegó acompañada de dos cafés con leche, y todo el desayuno salió por 5,70 €, un precio tan amable como el servicio.
La clientela que se respira en Alto Standing España es variada pero con personalidad: deportistas del Complejo Deportivo Rafael Florido, policías nacionales y vecinos que buscan un desayuno tranquilo. El local, amplio y luminoso se convierte en un sitio recomendable y agradable para desayunar, donde se puede disfrutar de un café, una tostada y, sobre todo, del buen humor de quienes atienden.
Y así, entre tostadas, cafés recién hechos y la simpatía del personal, uno se levanta de la mesa con el estómago y el ánimo llenos… y con la sensación de que esas mesas 'Made in 'Espain'' no es solo comer: es literalmente sentarse sobre la rojigualda, reírse un rato y empezar el día con sabor y la alegría que tenemos y es famosa más allá de Los Pirineos.