El aceite de oliva virgen extra solidario que nace en plena Sierra Nevada almeriense
Destina el 20% de su precio a causas relacionadas con la salud

Dos aceites solidarios en plena Sierra Nevada almeriense.
A los pies de Sierra Nevada, en pleno corazón de la Alpujarra Almeriense, el olivo forma parte del paisaje y de la memoria de quienes habitan sus valles. Allí se encuentra un pequeño municipio rodeado de huertas, parras y olivares donde la agricultura sigue marcando el ritmo diario.
Con poco más de mil habitantes, el pueblo ha logrado mantener vivo un saber ancestral: convertir el fruto del olivo en un aceite de oliva virgen extra de carácter propio. De hecho, esta localidad cuenta con dos de las almazaras más reconocidas de toda la provincia de Almería: La Almazara de Canjáyar y la Almazara de la Vega.
En este entorno nació Andarax, una marca ligada a la Almazara de la Vega, que desde hace más de 25 años trabaja para producir un aceite equilibrado, con identidad y respetuoso con el entorno. Su trayectoria ha estado marcada por la tradición, pero también por la adaptación a nuevos tiempos, algo que recientemente ha reflejado con la renovación de su presencia digital y su manera de relacionarse con quienes consumen su producto.
Sin embargo, en los últimos meses su proyecto ha ido más allá del cuidado del olivar y de la calidad del aceite, impulsando dos ediciones especiales de su aceite de oliva virgen con un fin solidario: destinar el 20% de su precio a causas relacionadas con la salud. Una botella, identificada con el color rosa, canaliza su aportación a la investigación del cáncer de mama; la otra, de color rojo, está dedicada a la lucha contra el ictus juvenil.
Con esta iniciativa, el aceite se convierte no solo en un producto gastronómico, sino también en una herramienta para apoyar a quienes atraviesan situaciones difíciles o requieren investigación y recursos. Las botellas están disponibles tanto en comercios físicos como en la web oficial de la almazara.
Más allá de ser una propuesta para regalar o degustar, el proyecto refleja una corriente creciente en el medio rural: productos con identidad territorial que buscan generar impacto positivo más allá de su origen.