Comer en pleno Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es una de las actividades más buscadas durante verano. Disfrutar de sus playas, sus pueblos y sus restaurantes es un plan que buscan cada año cientos de turistas. Los almerienses, por su parte, pueden disfrutar de estos enclaves durante todo el año.

Cada vez más restaurantes abren sus puertas en varios enclaves de Cabo de Gata. Los hay de todos los tipos; italianos, de pescado, especializados en arroces... Pero todos ellos tienen algo en común: la utilización de producto fresco y de proximidad.

La Isleta del Moro, una joya natural y gastronómica

Uno de los pueblos más reconocidos por su comida y belleza natural es La Isleta del Moro, una pedanía de Níjar que, pese a sus pocos establecimientos, ofrece gran variedad en pescados o arroces y concentra cada año miles de turistas y almeriense en busca del bocado perfecto.

¿Quién no ha oído hablar de La Ola, La Isoletta o el Club de la 3ª Edad? Estos restaurantes, entre otros, sirven algunos de los mejores platos de toda la costa de Almería. Desde la terraza de La Ola se pueden degustar los mejores arroces de la zona con unas vistas de ensueño. Una experiencia única que cualquier almeriense debería experimentar al menos una vez.

El Club de la 3º Edad es otra de las joyas gastronómicas de La Isleta del Moro. El atractivo de este lugar se encuentra en la elaboración de su comida, platos que son la viva imagen de la comida de antes. 

Uno de los favoritos del Club de la 3º Edad es la jibia en salsa. Un plato que recuerda a la Almería de antes. La salsa de este plato trae a la mente esos platos de cuchara de las abuelas que casi por necesidad había que rebañar hasta dejarlo impoluto. Todo un imprescindible para los amantes de la comida tradicional.

Buena comida, frente a belleza natural

El atractivo de La Isleta del Moro, al igual que el de su comida, se asienta en ese recuerdo de la Almería de antaño. En sus casas, sus calles o sus playas parece que no ha pasado el tiempo.

Los vecinos del pueblo aún conservan el estilo de vida de antes. La tranquilidad del pueblo se complementa con la belleza natural del paraje, enclavado en un lugar privilegiado para realizar snorkel y otras muchas actividades costeras. Puedes disfrutar de lugares como el Mirador de la Amatista o el sendero que la une con Los Escullos.

En definitiva, La Isleta del Moro es todo un imprescindible para todo almeriense. Una auténtica joya natural y gastronómica en pleno Cabo de Gata aún por descubrir.