Churros con sobrasada, jamón o Nutella: la churrería de Almería que tienes que probar sí o sí
Una nueva churrería almeriense ha decidido ir más allá del típico chocolate con churros

Churros con 'topping' de Kinder.
Ni siquiera los productos más tradicionales se libran de la innovación y la reinvención. Los churros, ese clásico de nuestra gastronomía, tampoco son una excepción.
Prueba de ello es la revolución que ha traído una nueva churrería almeriense que ha decidido ir más allá del típico chocolate con churros.
El establecimiento, gestionado por Juan y Nazaré, un matrimonio emprendedor, ha irrumpido en la escena local con una propuesta creativa, sorprendente y, sobre todo, deliciosa.
Desde su apertura, la churrería se ha ganado el cariño del vecindario y ha empezado a atraer a visitantes de otros rincones de la provincia, curiosos por probar sus originales creaciones. ¿La clave? Reinventar el concepto del churro con rellenos inesperados y ‘toppings’ tan variados como irresistibles.
En su carta conviven sabores dulces como café, Nutella, pistacho, galletas Oreo o Lotus, y productos de proximidad como las fresas de Abrucena, con opciones saladas que desafían cualquier prejuicio: queso, sobrasada, jamón serrano o jamón york.
De hecho, una de sus recetas más sorprendentes nació de la improvisación: “Una tarde no sabía qué merendar y se me ocurrió rellenar un churro con jamón york y queso”, explica Juan. El experimento fue un éxito y, desde entonces, forma parte del repertorio habitual.
El cliente puede pedir sus churros en el desayuno, en la merienda o incluso como tapa para acompañar una cerveza, rompiendo las fronteras del consumo tradicional de este producto.
Aprendieron a hacer la masa, poco aceitosa, desde cero, apostando por una elaboración cuidada y de calidad, y con una idea clara: hacer del churro un producto versátil y con proyección: la que le dan, también muchos clientes que no pueden evitar fotografiar sus pedidos antes de probarlos y compartirlos en redes sociales.
La Churrería El Palomar, situada en la urbanización de El Palomar de Huércal de Almería, funciona actualmente como punto fijo, pero Juan y Nazaré preparan ya su salto a los eventos privados. Su concepto es fácilmente adaptable a celebraciones como bodas, bautizos o comuniones, donde la mezcla de tradición, originalidad y sabor puede convertirse en todo un éxito.
El auge de este proyecto es reflejo de una tendencia cada vez más presente en la gastronomía: la fusión entre lo clásico y lo contemporáneo. Los churros, con su historia centenaria, encuentran una nueva vida en manos de quienes no temen innovar, de quienes respetan su esencia, pero están dispuestos a explorar nuevas posibilidades.