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La termita subterránea, una amenaza que crece en Almería

La expansión silenciosa de esta plaga causa daños estructurales en viviendas y exige detección temprana

Termitas subterráneas excavando galerías en el interior de la madera.

Termitas subterráneas excavando galerías en el interior de la madera.

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La termita subterránea se ha convertido en una de las plagas más preocupantes de la provincia de Almería por su capacidad para dañar estructuras desde el interior sin dejar señales visibles. Técnicos especialistas del sector, como la empresa almeriense Killsur, alertan de un aumento significativo de casos en viviendas antiguas, chalés unifamiliares y comunidades de vecinos, especialmente en zonas donde la humedad se mantiene estable durante todo el año. Este insecto, que se alimenta de celulosa, puede afectar vigas, marcos de puertas, muebles e incluso documentos, generando un deterioro progresivo que en muchos casos se detecta tarde.

Plaga silenciosa

La termita subterránea actúa desde el subsuelo y se desplaza a través de túneles que construye en la tierra o bajo pavimentos. Esto dificulta su detección y permite que la colonia se expanda sin ser vista. Los técnicos explican que algunos indicios tempranos pueden pasar desapercibidos: pequeñas galerías en paredes, maderas huecas, desprendimiento del barniz o la aparición de alas desechadas tras el vuelo nupcial. En Almería, su presencia es cada vez más frecuente por factores como la humedad interior, las filtraciones o el contacto directo de vigas y marcos con el terreno. Una termita solitaria no representa un problema, pero una colonia organizada puede causar daños de gran envergadura.

Tratamiento profesional

Los especialistas insisten en la importancia de la detección temprana. El tratamiento profesional más eficaz se basa en sistemas de cebado con reguladores del crecimiento que eliminan la colonia completa sin necesidad de obra. Estos métodos, utilizados por empresas certificadas como Killsur, permiten intervenir desde el exterior y controlar el avance sin alterar la vivienda. Además, la empresa recalca que la garantía es un factor clave: los tratamientos frente a termitas suelen ofrecer cobertura de varios años para asegurar que no haya reinfestación. La recomendación es clara: ante la mínima sospecha, solicitar una inspección profesional que confirme el alcance y evite daños estructurales mayores.

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