Agrobío, compañía pionera en la producción de insectos para la biopolinización y control de plagas, levantará en El Viso de La Mojonera el andamiaje de un gigante del control biológico: el mayor parque biotecnológico de Europa. Su presidente, José Antonio Santorromán, ha conseguido esto después de 30 años al frente una empresa que empezó modesta y que se ha ido posicionando como un líder del sector con más de un 60% de ventas en el exterior. El Consejo de Gobierno ha aprobado la inclusión del proyecto de Agrobío dentro de la Unidad Aceleradora de Proyectos de la Junta de Andalucía.

En términos de empleo, se calcula que la construcción del Parque Biotecnológico Agrobío para el control biológico y la biopolinización generará 50 puestos de trabajo; y que la explotación de las instalaciones supondrá la creación de otros 250 empleos en cinco años.

Agrobío promueve esta iniciativa por la que se ampliará su biofábrica actual para agrupar en un único espacio las instalaciones de producción, comercialización, I+D, innovación, asesoramiento y formación de organismos de control biológico destinados a lucha integrada de plagas.

Entre otras líneas de actuación, se criarán abejorros para la polinización natural de los cultivos y se trabajará en diversas cuestiones ligadas a la regeneración de suelo y el control conservativo. Agrobío cuenta ya con décadas de experiencia tanto en la producción de insectos beneficiosos para el control biológicos de plagas de cultivos como en la cría de abejorros destinados a polinizar hortícolas y frutales, plantas de parques y jardines o ubicadas en viveros y zonas forestales.

En el ámbito económico, se estima que la facturación media anual alcanzará los 60 millones de euros. La iniciativa se gestiona por la vía de tramitación “preferente y urgente”.

El Gobierno andaluz ha calificado de “estratégica” esta iniciativa estratégica que contribuirá a “mejorar la competitividad y sostenibilidad de los invernaderos hortofrutícolas, impulsar la investigación, innovación y transferencia de conocimientos y elevar el nivel formativo y las competencias empresariales de los agentes del sector agroindustrial”.

La empresa mojonera, con sede en pleno corazón del mar del plástico en el Poniente, fue la primera de España en comercializar colmenas de abejorros para la polinización de los tomates hace ya más de veinte años. Hace una década fue pionera también en la introducción de la fauna auxiliar e insectos depredadores. Hasta la década de los 90, en el campo almeriense para polinizar se utilizaban hormonas de crecimiento y con Agrobio llegó la revolución con la introducción de los abejorros en los invernaderos producidos en laboratorio.

La empresa ha tenido desde 2008 una filial en Marruecos y otra en Turquía que abrió en 2015 y llegó a sumar una plantilla de 170 empleados. Comercializa sus productos en 35 países, principalmente europeos y árabes, de donde proceden más de la mitad de sus ingresos. También se ha abierto camino en el tratamiento en plantas ornamentales y árboles frutales.

En 2023, Agrobío clavó una pica en Escandinavia, cerrando la operación de compra de EWH BioProduction ApS, una firma danesa con sede cerca de Copenhague. José Antonio Santorromán ha sido en los últimos años uno de los profesionales clave en el desarrollo del control biológico en las más de 30.000 hectáreas invernadas con las que cuenta la provincia.

En el momento de la creación de Agrobio había en la provincia tan solo 3.000 hectáreas dedicadas al cultivo del tomate bajo plástico. En ese momento una colmena de abejorros se comercializaba por 13.500 pesetas y en los primeros años de actividad Agrobio llegó a vender 15.000 colmenas de una media de 50 individuos.

Agrobío inauguró su biofábrica de La Mojonera y 1996 con una inversión inicial de 200 millones de pesetas en alianza con Iniciativas Económicas de Almería, Almeriplant y la holandesa BBB. Santorromán es un aragónes de Huesca que ha echado raíces en Almería emparentando con el ingeniero Manuel Mendizábal.