Almería presenta los precios más altos de las fincas agrícolas del país
La hectárea de invernadero supera los 250.000 euros, sólo por debajo de los cultivos plataneros

La ‘huida’ a entornos rurales que se inició con la pandemia del coronavirus se mantiene cinco años después.
Entre la alta productividad de las tierras de cultivo en intensivo, la demanda de fincas rústicas destinadas al recreo, una climatología bonancible durante prácticamente todo el año y la ‘resaca’ de la pandemia por el coronavirus, resulta que Almería es una de las zonas del territorio nacional con mayor demanda de fincas o suelos rústicos.
El Informe 2024 Cocampo sobre el Precio de las Fincas Rústicas en España indican que el precio medio en la provincia supera los 17.600 euros por hectárea, con lo que supera la media de Andalucía en 5.152 euros y alcanza 6.680 euros más por hectárea que la media española, establecida en 10.948 euros.
Lo que indudablemente más encarece el precio medio de la tierra son los invernaderos que pueblan las grandes llanuras litorales de la provincia. Aunque en los últimos años se ha producido un leve, aunque paulatino, descenso de los precios de venta, ahora vuelve a marcar los máximos del conjunto del país, con la platanera de Canarias.
En este último año, según los datos recogidos en la Encuesta de Precios Medios Anuales de las Tierras de Uso Agrario, elaborada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y recogido por la plataforma española de compra-venta y alquiler de fincas rústicas Cocampo, la platanera canaria se cotiza a alrededor de 274.000 euros la hectárea, mientras que por esa misma superficie en los invernaderos de Almería y el sur de Granada se están pagando en el entorno de los 250.000 euros, con picos de cotización que se elevan por encima de los 300.000 en áreas próximas a núcleos urbanos como es la Vega de Almería capital.
Transmisiones
Durante el último ejercicio computado en estos informes, el de 2023, cambiaron de manos en Almería más de 7.300 fincas, un número de operaciones un 12 por ciento superior al del año anterior, que reflejaba ya los efectos de la pandemia del coronavirus, que generó una mayor demanda de compra o de alquiler en las áreas rurales.
En los últimos años es destacable igualmente el incremento de las transmisiones de fincas rústicas derivadas de herencias o cesiones. Se trata de una tendencia que va en aumento.
Desde Cocampo señalan que esa situación se deriva del hecho de que cerca del 45 por ciento de los propietarios de tierras agrícolas tienen ya más de 65 años, lo que está provocando ese aumento de herencias.
En Almería superaron las 2.100 a lo largo del año 2023 y aumentaron de nuevo en el último año 2024, según la Plataforma, aunque los datos definitivos aún no han sido publicados.
Vocación del suelo
Al analizar los precios de las fincas se pone en evidencia el hecho de que Almería presenta las cotizaciones más elevadas de Andalucía en todos los segmentos, excepto en las cinegéticas, las dedicadas a la caza.
Destacan sobre todos esos tipos las fincas que se adquieren para recreo; cortijos con zonas de cultivo de pequeño tamaño. El precio medio es de 8.698 euros por hectárea en Andalucía y de 61.127 euros en Almería, es decir 52.429 euros por encima de la media regional.
No es la única diferencia ya que tanto las tierras destinadas a la producción agrícola, tanto bajo abrigo como al aire libre, como las ubicadas en zonas forestales o las de dedicación a la actividad ganadera, alcanzan precios que duplican la media andaluza en el caso de los terrenos vinculados a la ganadería e incluso la triplican en el caso de los terrenos forestales.
La mayor diferencia, por tanto, se produce en aquellas que se adquieren como fincas de recreo y en las de cultivos intensivos. En el caso de las primeras se contabilizan tanto las fincas aisladas en el campo como las que se sitúan en el entorno de los núcleos urbanos.