Marín Rosa dice adiós
Cerrará sus puertas tras 81 años de historia comercial en Almería

Establecimiento de Marín Rosa en la calle Reyes Católicos.
Marín Rosa cerrará tras el verano y se irá con esa firma textil una parte de la historia comercial de la ciudad.
Las tres tiendas de ropa de la calle peatonal Reyes Católicos echarán la persiana después de la temporada estival y acabará así, de un plumazo, 81 años de biografía de uno de los establecimientos más ligados a la memoria sentimental de los almerienses.
Así lo confirma Jesús Marín, el gerente de los tres comercios supervivientes, quien -con cierto pesar -reconoce que “no es posible continuar, es una decisión muy difícil de adoptar por lo que representa Marín Rosa, pero no deseamos que por querer continuar de forma forzosa, la situación se complique, queremos cumplir con nuestros proveedores, clientes y trabajadores, como hemos hecho siempre”.
Añade Jesús Marín, nieto del fundador, José Marín Rosa, que “el cierre se produce porque las ventas no son suficientes para poder mantener este negocio, ha habido un cambio de hábitos en los consumidores y las tiendas de cercanía hemos salido perdiendo, es una pena pero es así, al centro de Almería le falta algo”.
La competencia también se ha endurecido para las empresas locales con las marcas de grandes cadenas que pueden permitirse unos costes de producción más estrechos.
Las tres tiendas de ropa de Marín Rosa tienen ocho empleados y están atendidas también por Clara Marín, cuarta generación de la familia.
Insiste Marín en que “no es agradable tener que llegar a cerrar por lo que ha representado esta firma comercial, pero quiero decir a todos los almerienses que no nos queda más remedio”.
Por el momento, el gerente no sabe cuál será el futuro de la firma y sin en algún momento el nombre se podría recuperar. “Es algo que no nos hemos planteado, no sabemos qué deparará el futuro”.
Tejidos Marín Rosa fue fundada por José Marín Rosa en 1936 y desde entonces ha sido uno de los referentes comerciales de calidad en el centro de la ciudad: desde los ajuares para las mozas casaderas hasta los uniformes escolares, pasando por las primeras marcas del sector y complementos, alta cosmética, perfumería y artículos de regalo, un pequeño Corte Inglés con DNI indaliano.
En sus óptimos momentos, Marín Rosa llegaba a facturar en torno a 18 millones de euros, cuando en el negocio participaban más componentes de la familia. Marín Rosa daba trabajo también a costureras que trabajaban por encargo y decenas de empleados pasaron por sus tiendas.
Marín Rosa abrió sus puertas por primeras vez en la calle Las Tiendas, esquina Hernán Cortés, en un edificio diseñado por Guillermo Langle que coexistió con otra tienda de tejidos y confección en el Paseo. En 1967 da un salto de calidad y construye su edificio más emblemático de siete plantas en el centro del Paseo, esquina Aguilar de Campoo (actual Esfera). La empresa familiar llegó a contar también con establecimiento en El Ejido y en el centro Gran Plaza de Roquetas, además de almacenes en Huércal de Almería.
En 2005 vendió su buque insignia al empresario Gabriel Olivencia para aliviar un pasivo de 11 millones de euros y también el resto de patrimonio, para quedarse solo con tiendas en Reyes Católicos y también en La Rambla y Méndez Núñez, que fueron también vendidas con anterioridad.