Estos días hemos podido ponernos al volante de uno de los modelos híbridos más atractivos y eficaces del mercado, la unidad  probada incorpora algunas mejoras estéticas sobre el modelo que pudimos probar hace unos meses, como nuevo diseño de llantas de 21 pulgadas, cámara de visión trasera, con posibilidad de añadir cámaras delantera, laterales, e incluso aérea,  o  nueva suspensión neumática, además de otros elementos como el techo panorámico y eléctrico, y asientos con ventilación.
En cuanto a su impresionante motor, no hay cambios, se trata del propulsor V6 de gasolina, con combinación eléctrica que le proporciona la cifra de 416 caballos de potencia, y todo ello con un consumo de tan solo 3,4 litros a los 100. El coche viene provisto de una toma de corriente para recargar la batería mediante un enchufe, esta se encuentra colocada en el maletero, bajo la rueda de repuesto. Utilizando sólo el motor eléctrico, el Cayenne puede alcanzar una velocidad máxima de 125 km/h, éste podemos recargarlo con el enchufe en algo más de una hora, además de la carga,  que como es habitual aportan las deceleraciones y frenadas, momento en el que el motor eléctrico se transforma en un generador, todo ello perfectamente indicado en el cuadro de instrumentos. Otra forma de cargar la batería es con el propio motor del coche, algo que podemos hacer tan sólo con accionar un botón.
En cuanto a las sensaciones de conducción siguen siendo espectaculares, con una respuesta de aceleración muy deportiva, la cual podemos mejorar accionando los botones de Sport o Sport Plus incluidos en la consola central.
El modelo está a la venta desde algo más de 85.000 euros, y hay que recordar que está exento del pago del impuesto de matriculación.