Marc Márquez firmó este domingo en el Red Bull Ring su primer triunfo en Austria, encadenando su sexto doblete consecutivo —victoria en la carrera al sprint y en la carrera del domingo—, una racha que no lograba desde la temporada 2014, en los mejores años de su etapa con Honda.

El seis veces campeón del mundo de MotoGP ha recuperado el hambre y la confianza que lo convirtieron en uno de los pilotos más temidos de la parrilla. Su alianza con Ducati está dando frutos en tiempo récord: la moto italiana y el talento del español forman un binomio que, carrera tras carrera, resulta casi imbatible.

Un dominio total en el Red Bull Ring

El sábado ya dio un golpe de autoridad al imponerse en la carrera sprint, y el domingo confirmó que Austria podía rendirse a su pilotaje con una victoria impecable. Márquez dominó de principio a fin, controlando el ritmo y mostrando un nivel de confianza que recuerda a sus mejores años. Con este triunfo, no solo suma un nuevo circuito a su palmarés, sino que también refuerza su papel como gran favorito al título mundial.

Márquez había protagonizado una buena salida, alcanzando la segunda posición ya en la segunda vuelta y lanzándose a la caza del líder Bezzecchi. Tras una intensa batalla, lograba superarlo en la vuelta 20. En la parte final, Marc supó defenderse con determinación del ataque de Aldeguer. 

El talento joven aprieta: Fermín Aldeguer, segundo tambien con Ducati.

Si el fin de semana de Márquez fue histórico, también merece mención la actuación brillante de Fermín Aldeguer. El murciano, que compite con una Ducati de la pasada temporada, firmó una segunda posición de enorme mérito, confirmando que es una de las grandes promesas del motociclismo español. Aldeguer supo mantener un ritmo sólido y contener a rivales de mayor experiencia, demostrando madurez y ambición.

En contraste, su compañero de equipo, Álex Márquez, no tuvo su mejor día y solo pudo terminar en decimonovena posición, lejos de los puntos y sin opciones de pelear en la zona alta.

El Mundial, más vivo que nunca

El campeonato se aprieta y cada gran premio cobra una importancia vital. Ducati Lenovo Team, con Márquez al frente, lanza un mensaje claro: van a por el título con todo. Mientras tanto, la irrupción de Aldeguer añade emoción y frescura a la lucha en la categoría reina, confirmando que el futuro del motociclismo español está asegurado.

El Ducati Lenovo Team volverá a la acción en cinco días en el Balaton Park, para el debut absoluto del Mundial de MotoGP en el circuito húngaro.

Declaraciones de Marc Márquez:

“Obviamente tenía muchas ganas de ganar aquí. Cuando el jueves me preguntaron cuál era el objetivo en este circuito, respondí que, con la moto roja, el objetivo era la victoria, ya que es la moto contra la que perdí muchas veces en el pasado en esta pista. Sabía que Marco (Bezzecchi) y Pecco serían los principales rivales a largo plazo, ya que Alex tenía que cumplir una long-lap penalty, y luego siempre es difícil recuperar. Ya desde ayer vimos que, entre todos los pilotos Ducati, Fermín (Aldeguer) era el que mejor gestionaba el desgaste de los neumáticos. Cuando vi su nombre acercándose, entendí que tenía que volver a apretar, y cerramos con un buen ritmo. Estoy feliz, estamos trabajando muy bien y ahora nos espera Balaton”.