Los fantasmas del pasado o la primera pesadilla para la afición rojiblanca en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Los 8.107 aficionados que presenciaron el Almería-Tenerife, correspondiente a la quinta jornada del Campeonato Nacional de Liga en el fútbol de plata, volvieron a casa con mala sensación, con muy malas sensaciones porque más de uno soñó con la pasada temporada en la que se sufrió más de la cuenta para salvar la categoría en Segunda División.

Nadie quiere volver a pasar ese mal trago de estar sufriendo hasta la última jornada para salvar el tipo en la Liga de Fútbol Profesional. “Tiene trabajo, mucho trabajo, Soriano en el Almería”, se escuchaba en la grada del Estadio de los Juegos Mediterráneos tras la desafortunada acción del lateral Ximo Navarro que metió la pelota en su propia portería. ¡Vaya tela!

¿Condenados?
“Parece que estamos condenados a sufrir también esta temporada en Segunda División”, se escuchaba en una grada que se quedó muy tocada tras el tanto del once ‘chicharrero’ que entrena Pep Martí.

Los 8.107 corazones rojiblancos aguantaron hasta el final, pero notan en su cuerpo que en el presente curso en Segunda División el sufrimiento volverá a estar presente en los aficionados rojiblancos del Almería. 
Se han celebrado cinco jornadas y el Almería lleva cinco puntos: a punto por jornada, por lo tanto, y así no llegará muy lejos en el nuevo curso 2016-2017.

Ha sido el primer golpe a los aficionados del Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos; ojalá que no haya muchos porque la permanencia debe estar en casa esta temporada. A los incondicionales del equipo le dieron la comida y se fueron con dolor de cabeza.